La Administración de Drogas y Alimentos (FDA) advierte que las partidas de Botox adquirido en el extranjero pueden estar contaminadas o falsificadas, y los productos podrían ser inseguros e ineficaces, por estar mal almacenados y transportados.
Agrega que los pacientes podrían ser puestos en riesgo si las instituciones médicas compran y usan medicamentos ilegales y no aprobados de proveedores extranjeros en sus tratamientos. Además, al utilizar productos de dudosa procedencia, privan a los pacientes de acceder a un tratamiento seguro y adecuado, declara la FDA.
Puntos clave
La FDA solicita a los profesionales e instituciones que compraron las versiones no aprobadas de Botox y otros productos de los proveedores de Canadá Drugs, dejen de administrarlos a sus pacientes. Los siguientes productos no deben ser utilizados: Bridgewater Medical, Clinical Care, A+ Health Supplies y QSP (Quality Specialty Products).
Muchos de éstos, y posiblemente todos los productos que estos proveedores venden y distribuyen, no han sido aprobados por la FDA, por lo que es imposible que el organismo pueda confirmar que la fabricación y manipulación de estos medicamentos y las versiones de Botox, sigan las regulaciones de EU, además de no poder asegurar que sean eficaces y seguros para su uso clínico.
Además, el organismo asegura que existe el riesgo de que los médicos puedan no estar totalmente informados sobre el peligro potencial de daño grave e incluso la muerte, en caso de emplear los productos mencionados.
La FDA agrega que la comunidad médica debe proteger a los consumidores, examinando sus compras con cuidado para asegurarse de que los productos adquiridos tienen una licencia y están aprobados en el país.
La toxina botulínica ha sido aprobada por la Administración de Drogas y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos para tratar las líneas de expresión en adultos de menos de 65 años. Las inyecciones de Botox -tal es su nombre comercial- también se usan con frecuencia para reducir otras arrugas de la cara y el cuello, como las patas de gallo, arrugas del ceño y líneas de la frente.
El Botox también está aprobado por la FDA para tratar los trastornos de los músculos de los ojos, incluidos el estrabismo (ojos cruzados), las contracciones anormales del cuello y los hombros, y los espasmos de las cuerdas vocales.