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¿Cómo prevenir un ataque cerebral?
Por Julio Guzmán
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Aprende a evitarlo
¿Sabías que cada 40 segundos alguien en Estados Unidos sufre un ataque cerebral? Para evitar más de estos casos y como parte del Mes de Prevención de Ataques Cerebrales te presentamos algunas medidas que podrían salvar tu vida y la de los demás.
Según explica la Biblioteca Nacional de Medicina, un ataque cerebral ocurre cuando se detiene el flujo sanguíneo al cerebro. Cuando esto pasa por más de pocos segundos, el cerebro no puede recibir sangre u oxígeno, y las células cerebrales pueden morir, lo que causa un daño permanente.
La incidencia de este problema no pasa desapercibida en el país. La American Stroke Association señala que el ataque cerebral es la causa número 4 de muerte en el país. Ocurren 795,000 casos cada año, 129,000 de los cuales son fatales.
Y aunque se estima que 6.8 millones de americanos ya han sufrido un ataque cerebral, se espera que para el 2030, la prevalencia de un ataque cerebral incrementará a más de un 20%. Es por esto que se han estado lanzando campañas sobre prevención y concientización.
Cuando alguien sufre un cuadro de esta magnitud y sobrevive, no se es el mismo, ya que puede cambiar la forma en que una persona piensa, habla, ve y se mueve. Incluso, podría ser más difícil cuidar de sí mismo o tener un empleo.
Y pese a que el 80% de los ataques cerebrales se pueden prevenir, la situación es triste entre la sociedad, puesto que estudios han revelado que muchos desconocen los síntomas de uno de estos episodios. Además, la American Stroke Association apunta que más de la mitad (58%) no saben si están en riesgo de sufrirlo.
Síntomas
Unos de los signos que acompañan a un ataque cerebral son entumecimiento o debilidad repentinos en el rostro, los brazos o piernas, confusión súbita, dificultad para hablar o entender, problemas repentinos para ver con uno o ambos ojos, para caminar y dolor de cabeza súbito o severo.
Si se presenta alguno de estos síntomas, debes ir rápidamente a un hospital para comenzar un tratamiento. Frente a un cuadro como éste se aplica la terapia aguda, la cual busca parar el derrame disolviendo el coágulo o controlando la hemorragia.
El Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares explica que ante un ataque detectado a tiempo hay buenas noticias, y es que muchas personas pueden recuperar algunas o todas sus habilidades. Por ejemplo, la terapia del habla (logopedia) y física pueden servir de mucho.
¿Sabías que la hipertensión arterial es el factor de riesgo principal de los ataques cerebrales? Según la American Stroke Association, un 77% de las personas que tienen un ataque cerebral por primera vez tienen la presión arterial más alta de 140/90 mm Hg.
Otros factores
Además de la hipertensión, llevar hábitos como el tabaquismo (el cual aumenta de 2 a 4 veces el riesgo de sufrir este problema), la fibrilación auricular (aumenta 5 veces) o la diabetes mellitus también son factores de peligro. Informó la Biblioteca Nacional de Medicina.
Una forma es tratando de bajar tu presión arterial. Para esto asegúrate que te chequen tu presión al menos una vez cada dos años y aún más si eres mayor de 50 años. A algunos pacientes les recomiendan consumir diuréticos tiazídicos, y una dieta baja en sales para conseguir esto.
Mejora tu colesterol
Para bajar los niveles de colesterol malo empieza haciendo ejercicio, controlando tu peso y siguiendo una dieta minimizando la grasa saturada y el colesterol. Evita la grasa trans en los alimentos procesados que contienen aceites parcialmente hidrogenados.
Con el paso del tiempo, los niveles altos de glucosa en la sangre pueden dañar los vasos sanguíneos. Además, quienes tienen diabetes son más propensos a presentar hipertensión, colesterol alto y exceso de peso. De ahí la importancia de tratar también esta enfermedad.
Consumir este medicamento en bajas dosis, podría protegerte de un ataque al corazón y de un accidente cerebral previniendo los coágulos de sangre que bloquean las arterias. No obstante, esta técnica no es recomendable para todos, pues podría causar en algunos un sangrado gastrointestinal. Antes que nada, consulta a tu médico.
En cada consulta con tu médico debes checar tu pulso, para ver si tienes ritmo irregular, y continuar con un electrocardiograma u otro monitoreo cardíaco de ser necesario. Las personas mayores de 65 años tienen un riesgo más elevado de fibrilación atrial y deben tener cuidadosos chequeos.
Estudios han encontrado que consumir frutas y verduras a diario disminuye el riesgo de padecer un ataque en un 6%. Además, realizar actividad física, reducir la grasa abdominal, beber con moderación o simplemente abstenerse y dejar el cigarro también ayudan a bajar la posibilidad de presentar esta complicación.
De acuerdo con la American Stroke Association, los ataques cerebrales han disminuido en la última década entre los blancos y los mexico-americanos mayores de 60 años, sin embargo, los mexico-americanos siguen siendo un 34% más propensos a tener un episodio que los blancos. Aún hay mucho por hacer.