Boda terminal: dice "Sí, acepto" en su lecho de muerte

La boda entre William y Emma fue casi improvisada por los padres de él y las enfermeras del hospital, y se celebró en el cuarto donde William permanecía internado. No obstante, a pesar de lo que podría pensarse, la boda dentro del hospital pareció feliz y dichosa. "William estaban muy emocionado, y contagiaba a todos con felicidad", asegura Emma.

El cáncer había dañado los nervios y el cerebro de William, por lo que éste no podía hablar y tenía problemas para moverse. Así que, en vez de decir "Sí, acepto", William sólo pudo apretar la mano del juez del registro civil. "Apretó su mano tan fuerte, que no me quedó duda que lo único que quería era estar casado", comentó Emma. No obstante, sólo 11 días luego de la boda, William murió

Según la Biblioteca Nacional de Medicina, el linfoma es un tipo de cáncer que afecta el sistema inmunológico: en este caso, aparecen glóbulos blancos anormales, los cuales se reproducen una y otra vez, afectando diversas partes del cuerpo. Algunos de los síntomas incluyen ganglios inflamados, pérdida de peso, fiebre, tos y problemas para respirar, debilidad y dolor abdominal.

William y Emma se comprometieron en 2009, un 14 de febrero, y decidieron que se casarían en 2014; durante ese tiempo, ahorrarían dinero para poder comprar una casa. Sin embargo, sus planes se oscurecieron en abril de este año cuando William empezó a enfermarse.

De acuerdo con el Dr. Jerry Balentine, del College of Osteopathic Medicine, en Nueva York, "Aún no se conoce a ciencia cierta la causa del linfoma, sin embargo, existen varios factores asociados con un mayor riesgo de padecerlo: ser mayor de 60 años, tener un historial familiar de linfoma, haber sufrido infecciones como VIH o Hepatitis, padecer enfermedades autoinmunes o haber estado expuesto a sustancias químicas.

El primer síntoma que tuvo William fue dolor en un brazo y tos; fue al médico pero éste no consideró que fuera algo grave. No obstante, el problema persistió y William fue enviado al hospital para que lo examinaran. Ahí, fue donde realizaron el diagnóstico fatal: linfoma.

Aunque William comenzó con un tratamiento de quimioterapia inmediatamente, el cáncer no se detuvo y su salud siguió empeorando, por lo que pronto tuvo que permanecer internado el hospital. Luego, los médicos intentaron tratarlo con una terapia experimental, pero tampoco fue exitosa.

Según informa la Sociedad Americana Contra el Cáncer (ACS), existen varias opciones para tratar el linfoma; la terapia se selecciona dependiendo del paciente y de qué tan avanzada esté la enfermedad. Contra el linfoma pueden utilizarse tratamientos de quimioterapia, radiación o inmunoterapia.

De acuerdo con el abogado Terry L. Turnipseed, de la Universidad de Siracusa, "Las personas que se encuentran en estado terminal tienen el mismo derecho de casarse que el resto de los individuos, e incluso el cónyuge sobreviviente debe contar con la protección que el Estado le brinda a los viudos".

Aunque no sería el caso de William y Emna, uno de los principales problemas de los matrimonios con enfermos terminales son las herencias y la repartición de bienes: dado el vínculo, el cónyuge sobreviviente tiene derechos superiores a los de los herederos sobre las posesiones del fallecido.

De acuerdo con el abogado William G. Morris, de Florida, "La viuda de un enfermo terminal puede heredar hasta el 50% de las propiedades de su esposo, si éste murió sin testamento; en caso de que cuente con testamento, la viuda conseguiría hasta el 30% de los bienes, aun si no aparece mencionada en el documento".

"Cuando hay herederos y beneficiarios, estos deben obtener algún tipo de protección legal por parte del Estado y, en todo caso, llegar a un acuerdo con el cónyuge sobreviviente, para que puedan beneficiarse también de los bienes que por derecho les corresponden", explica Turnipseed.

Sólo en el caso de que se demuestre que el cónyuge sobreviviente logró el matrimonio con fraude o coacción, el contrato matrimonial puede ser anulado, y la viuda perdería todos los bienes que pudiera haber obtenido de su marido así como los derechos que éste le otorgaba, asegura Morris.