Pasos para emprender una desintoxicación digital

De acuerdo con data reciente, el estadounidense promedio vive entre 8 y 12 horas durante el día a través de una pantalla, mientras recibe o envía alrededor de 400 textos al mes (los adolescentes intercambian un promedio de 3.700 mensajes), y dedica 30% del tiempo de ocio a navegar en la web.

Las tecnopatías son las nuevas enfermedades que produce el exceso de la tecnología. En los últimos años se ha demostrado que el uso de Internet, los teléfonos y las computadoras se pueden traducir en trastornos psicológicos, mareos, insomnio, falta de memoria, trastornos músculo-esqueléticos, dolores de espalda, de cabeza, entre otros.

Hay momentos en que se hace necesaria la desintoxicación tecnológica porque hay estudios científicos que demuestran que el uso excesivo de internet se ha transformado, en muchos casos, en una adicción. La ansiedad de responder inmediatamente un correo electrónico o un mensaje ha transformado el comportamiento humano.

Seguramente eres de esas personas que revisa compulsivamente Facebook, Twitter y el correo electrónico y no puedes vivir sin internet, un computador, el celular o una Tablet, Si es así lo más posible es que seas un adicto a la tecnología. Y como todo en exceso es malo, se habla de la necesidad de emprender una desintoxicación digital.

Para algunas personas que dependen de internet para trabajar y necesitan estar conectados a tiempo completo debe ser impensable considerar una desintoxicación tecnológica. Pero hay momentos en los que se hace necesario revisar y poner en orden el universo de tu vida digital.

En algunos lugares se ha experimentado con retiros de bienestar, libres de tecnología, en el que los participantes entregan sus teléfonos inteligentes y aparatos electrónicos a cambio de varios días de serenidad, yoga, meditación, talleres de arte y escritura y comida sana en un ambiente tranquilo y natural. Lo que se busca es que las personas logren una reconexión con ellos mismos.

Daniel Sieberg, director de Estrategias de Difusión de Google, desarrolló el concepto de "dieta digital". Afirma que, al igual que las personas excedidas en peso, muchas están consumiendo demasiada tecnología lo que genera serios problemas. Y sugiere cuatro pasos para la desintoxicación de ese mal consumo con un plan para administrar eficientemente el tiempo en el que se usan los equipos digitales.

La primera fase del plan consiste en pensar en todo el tiempo que has dedicado a las redes sociales, el correo electrónico y el teléfono. La idea es que tengas conciencia acerca de cómo te vinculas al mundo digital y las horas que le dedicas el día, la semana y el mes a la tecnología. Te sorprenderás de los resultados.

Se recomienda alejar la tentación tecnológica al menos por un fin de semana. La idea es guardar todos los dispositivos en una caja y quitarlos de tu vista. Después, confía a algún amigo las contraseñas de los perfiles de las redes sociales. La misión de esta persona será cambiar las contraseñas por unas nuevas. Eso garantizará que no las revises El correo electrónico lo podrás chequear una vez al día, preferiblemente en horas de la noche.

Después de experimentar la dieta por algunos días el desafío consiste en determinar cuánto tiempo al día le dedicarás a la tecnología, es decir, las horas que pasarás frente a la computadora y todos los dispositivos móviles. El objetivo es conseguir una presencia digital balanceada: ni tanto como antes del tratamiento ni tan poco como la fase 2. Pero, sobre todo volver a ubicar el tipo de relaciones que quieres establecer.

El régimen digital que propone Daniel Sieberg será exitoso si logras recuperar las relaciones personales abandonadas por la vida digital. La reactivación implica que vuelvas a vivir "en el mundo real". Se supone que ya no sentirás miedo de estar desconectado. Y podrás estar tranquilo si pierdes el celular por unas horas o pierdes la cobertura.