Adictos al juego

Al parecer el actor también tiene su fama en el mundo del juego. Mientras descansaba en Las Vegas, causó polémica luego que le negaron el acceso a un casino supuestamente por contar cartas, un método prohibido en las casas de apuestas. Otra versión apunta a que le prohibieron jugar al blackjack por ser “demasiado bueno”.

¿Sabías que la adicción al juego es una enfermedad? Según la Biblioteca Nacional de Medicina, la ludopatía es el hecho de ser incapaz de resistir los impulsos a jugar, lo cual puede llevar a graves consecuencias personales o sociales. Aunque comparte características del trastorno obsesivo compulsivo, la ludopatía es una afección distinta.

La ludopatía es un trastorno reconocido por la OMS (Organización Mundial de Salud) el cual fue recogido en su clasificación Internacional de Enfermedades en 1992. No obstante, no fue la única vez que se reflejó en ámbitos profesionales. En 1980 el Manual de la Asociación de Psiquiatría Americana ya planteaba su definición.

Al parecer, además de cantar, el integrante de la agrupación One Direction también tiene gusto por los juegos y las apuestas. Según difundió el sitio E! Entertainment, el artista ha sido visto en varias ocasiones probando suerte con la ruleta y apostando grandes cantidades de dinero.

Tanta ha sido la obsesión de Harry por la suerte que incluso tiene tatuado cerca de su hombro izquierdo la palabra “17 black”, su número de la suerte y su juego favorito. En alguna ocasión su casa discográfica lo regaño tras perder una fortuna en los salones recreativos.

La Asociación Estadounidense de Psiquiatría señala que los amantes del juego pueden sentirse inquietos o irritables al tratar de jugar menos o dejar de jugar, e incluso pueden llegar a cometer delitos para conseguir dinero para apostar. También pueden jugar para escapar de los problemas o de sentimientos de tristeza o ansiedad.

Las personas que sufren de esta enfermedad generalmente mienten sobre la cantidad de tiempo o dinero gastada en el juego, sienten la necesidad de pedir dinero prestado y juegan cantidades cada vez mayores. Después se sienten avergonzadas y tratan de evitar que otros se enteren de su problema.

No sólo es blanco de apuestas por sus peleas. Fuera del cuadrilátero, el boxeador también le gusta jugar grandes sumas de dinero que por lo regular alcanzan las seis cifras. Gracias a las apuestas recientemente se embolsó la modesta cantidad de 11 millones de dólares luego de vaticinar la victoria de Miami sobre Indiana en la NBA.

Al tratarse de una cuestión de suerte, uno de los mayores riesgos es que las personas pierdan el dinero que han apostado, el cual se obtiene a base de mucho tiempo de trabajo y esfuerzo. El adicto en muchas ocasiones no suele valorar lo que tiene hasta que lo ve perdido.

Ser adicto al juego no sólo se ve reflejado en la salud de tu bolsillo, pues la ludopatía también puede desencadenar problemas de alcohol y drogas, ansiedad, depresión, problemas sociales y legales, ataques cardiacos (a raíz del estrés y excitación del juego), así como intentos de suicidio.

El futbolista tampoco se queda atrás a la hora de jugar y apostar grandes sumas de dinero. Según reveló un amigo cercano a un medio de comunicación, en una semana ha llegado a desembolsar en hipódromos y casinos hasta 30 mil dólares. Sin embargo, esta información nunca ha sido confirmada por el mexicano.

Para detectar la ludopatía, clínicamente hablando, se puede utilizar la historia y la evaluación psiquiátrica. Las herramientas de detección, como las 20 preguntas de Gamblers Anonymous, pueden ayudar con el diagnóstico.

Los grupos de apoyo y de autoayuda, como Jugadores Anónimos o un programa de 12 pasos, similar al de Alcohólicos Anónimos, puede ser de gran ayuda para tratar este problema. De igual forma, las prácticas empleadas para tratar otros tipos de adicción como la drogadicción y alcoholismo también pueden ayudar.

Al igual que el alcoholismo o la drogadicción, la ludopatía es un trastorno crónico que tiende a empeorar sin tratamiento. Incluso con tratamiento, es frecuente comenzar a jugar de nuevo (recaídas). Sin embargo, los ludópatas tienen un muy buen pronóstico con el tratamiento adecuado.

A su corta edad la hija de Fergie y el príncipe Andrés ha salido airosa de adicciones como el alcohol y el cigarro; sin embargo, parece que ahora se habría topado con pared. Algunos medios de comunicación han difundido que la Princesa Beatriz de York ha sido vista apostando grandes sumas de dinero en carreras de caballos y casinos.

“Es muy común verla pasearse por varios casinos de la ciudad de Montecarlo. Ella no reconoce que esto se ha convertido en un problema y que debe de lidiar con ello, al igual que lo ha hecho con otras de sus adicciones”, expresó a los medios de comunicación una fuente cercana a ella.

Para que un adicto al juego reciba atención, es importante que reconozca que tiene un problema, de lo contrario nada habrá valido la pena. Según la Biblioteca Nacional de Medicina, la mayoría de los ludópatas sólo reciben tratamiento cuando otras personas los presionan.

La exposición pública al juego ha ido en aumento en forma de loterías, apuestas electrónicas y a través de internet y los casinos. Frente a esto, detectar los primeros signos de ludopatía puede prevenir el empeoramiento de este trastorno.