Cada día, perdemos entre 50 y 100 cabellos, según la Academia Americana de Dermatología. Pero cuando empiezan a aparecer partes de la cabeza sin cabello, ya es probable que estemos frente a un problema. Las causas varían y es diferente en hombres y mujeres. ¿Cómo hacerle frente y cómo evitarlo?
Alrededor de 80 millones de mujeres y hombres en Estados Unidos sufren de calvicie hereditaria. Ésta es la causa más común. Sea cual sea la razón, la Academia Americana de Dermatología asegura que la caída del cabello puede ser detenida. Entre los tratamientos que pueden indicar los expertos se incluyen drogas con y sin prescripción médica y también algunos tips que pueden ayudar. Como los que describimos a continuación...
La forma en que nos lavamos y secamos el cabello es muy importante y puede influir en perder cabello. Algunas formas de cuidarlo son: masajear suavemente y dejar que el shampoo fluya solo, sin frotar; usar siempre acondicionador después del shampoo; frotar con mucha fuerza con la toalla. No está mal usar la toalla pero sólo para absorber el agua. Luego dejarlo que se seque. Por último, deja que se seque un poco antes de usar el secador.
Si te peinas con frecuencia con cola de caballo o coletas, es hora de cambiar de estilo. Usar el pelo muy tirante terminará dañándolo y esto luego podría llevar a la pérdida del cabello. Si te gusta usar el cabello recogido, hazlo pero de una manera más relajada. También, usa las gomas de pelo especiales, que no lo dañan ni lo cortan.
3. Consulta con tu médico antes de tomar un medicamento
Hay ciertas drogas que causan pérdida del cabello. Esto no significa que debas abandonar un tratamiento que te indicaron para algún problema de salud por el solo hecho de que notas de que estás perdiendo el cabello. Lo recomendable es que consultes a tu médico si existe otra droga que pueda indicarte que no tenga este efecto.
4. Piensa que podría ser algo temporario
En épocas de mucho estrés, el cuerpo puede reaccionar perdiendo más cabello que el habitual para pasar a una fase “de descanso”. En medicina esto se llama “efluvio telógeno” y sucede cuando el cuerpo pierde una gran cantidad de cabello. Para la mayoría de las personas, luego de pasar un período de estrés, el cabello debería volver a crecer en forma normal sin ningún tipo de tratamiento.
5. Visita a un dermatólogo
Si ya llevas tiempo notando que cuando te bañas, dejas la ducha llena de cabello, programa una cita con un médico dermatólogo. A la consulta, lleva la lista de los medicamentos que tomas, si es que tienes alguna condición crónica. Posiblemente te pregunte otros datos como si has tenido cambios hormonales (desde qué fecha), si estás con estrés, desde cuándo y si en tu familia hay antecedentes de alopecia.
El Minoxidil es una de las drogas más comunes. Se aplica sobre la parte sin pelo y puede evitar que el cabello se vuelva muy fino y caiga, también estimula el crecimiento. Es el único medicamento aprobado por la FDA para la caída del pelo. No obstante, la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) advierte de sus efectos adversos en especial a las personas con hipotensión arterial.
El médico también puede indicar otras drogas (con prescripción) como la finasterida: viene en forma de píldoras y lo que hace es detener la producción de Dihydrotestosterone, una hormona masculina. Otra droga que puede indicar el médico (bajo receta) es algún corticosteroide (para los casos de alopecia areata).
Aunque depende de cada caso y de la causa que generó la pérdida del cabello, por ejemplo en las personas que usan la droga Minoxidil dos veces al día, recién comenzarán a notar los resultados a los cuatro meses, tal como describe la FDA. Es importante recordar que lo que funcionó para una persona, puede no funcionar para otra, por eso se debe continuar con el tratamiento durante el plazo que haya indicado el médico.
Fuente:
American Academy of Dermatology
https://www.aad.org/public/diseases/hair-and-scalp-problems/hair-loss