Los expertos no saben con certeza por qué nos enfermamos más en invierno. Se cree que la mayor humedad que se registra en esa época y el hecho de estar más tiempo en lugares cerrados con personas infectadas, serían las principales causas. Si ya te enfermaste o padeces los primeros síntomas, te compartimos los mejores consejos de los especialistas.
Jengibre
Esta planta es reconocida por su aroma, sabor y versatilidad en la cocina. Para combatir gripes y resfriados puedes aprovecharla en infusión. Para ello, pica una cucharada de jengibre fresco y agrégalo a una taza de agua hirviendo, puedes añadir miel y un poco de limón para saborizar. El jengibre te ayudará a sentir mejor gracias a sus propiedades analgésicas, antipiréticas y antibacteriales.
Eucalipto
Puedes abrir tus vías respiratorias y aliviar la irritación de la garganta con vapor de eucalipto, ya que tiene propiedades expectorantes. Con mucho cuidado, vacía agua muy caliente en una vasija amplia y agrega aceite u hojas de eucalipto. Coloca una toalla en tu cabeza para tratar de atrapar todo el vapor y poder respirarlo.
Líquidos calientes
Las abuelas no se equivocan: no hay nada mejor para el resfriado que tomar algo bien caliente. Según los investigadores, estas bebidas brindan alivio inmediato al flujo nasal, tos, estornudos e irritación de garganta. Pero cuidado, no te limites a infusiones y café, ya que la cafeína es un diurético natural que puede provocar deshidratación si la tomas en exceso.
Ajo
Diferentes estudios científicos vinculan el consumo de ajo con un menor riesgo de ciertas enfermedades. Se cree que esto es posible gracias a que es rico en una sustancia llamada alicina, que posee propiedades antisépticas. Estas ayudarían al organismo a combatir la gripe y otras infecciones. Puedes aprovechar sus beneficios tomando una infusión de ajo picado, miel y limón.
Olvídate de la congestión nasal: mezcla un cuarto de cucharadita de sal marina sin yodo y otro cuarto de bicarbonato en una taza de agua tibia. Vierte un par de gotas en cada fosa nasal, luego inclínate hacia adelante para que escurra un poco y suena tu nariz suavemente. Esto ayudará a mejorar tu respiración, pero también a eliminar sustancias alérgenas, virus y bacterias.
Sauco
Alivia a tu cuerpo cansado con una infusión de corteza y bayas de sauco. Este árbol contiene ácido salicílico, una sustancia semejante a la de las aspirinas, que ayuda a disminuir el dolor y la fiebre. También contiene sambucol, que, según explican los especialistas, podría combatir la infección del virus de la gripe.
Sopa de pollo
Distintos ensayos clínicos parecen confirmar lo que todas las abuelas saben: una sopa de pollo te hace sentir mejor porque reduce la congestión y lubrica la garganta, aliviando la irritación que produce el resfriado. Además, contiene compuestos químicos semejantes a los antigripales, que ayudan a sanar más rápido.
Infusión de limón
Una infusión caliente de limón, con jugo y cáscaras, contribuiría a combatir los síntomas del resfriado, pues este fruto no sólo aporta vitamina C, sino que tiene propiedades antibacteriales, antivirales y antiinflamatorias. Puedes hacer tu infusión más efectiva y deliciosa agregando un poco de miel.
9. Alcanfor
Si tu nariz se irritó de tanto limpiarla, aplica una pequeña cantidad de ungüento de eucalipto y alcanfor. El vapor del primero abrirá las vías respiratorias y evitará la congestión, mientras que el alcanfor aliviará el dolor y la irritación en la piel, gracias a sus efectos analgésicos y antisépticos.
Miel
Gracias a sus propiedades antisépticas, la miel funciona como un expectorante natural, ya que ayuda a eliminar las flemas, y es útil para controlar y combatir las infecciones en la garganta. Para que actúe directamente, haz gárgaras con una infusión tibia con hojas de frambuesa y dos cucharadas de miel en media taza de agua.
Té verde
Los científicos señalan que el té verde contiene catequinas, sustancias con propiedades antivirales que ayudan a combatir e incluso a prevenir la gripe. La mejor manera de aprovechar sus beneficios es hacer gárgaras, de esta forma, las áreas afectadas quedan mejor expuestas a los efectos antivirales del té.
Desde la creencia popular se sostiene que la vitamina C es un opción muy útil para prevenir gripes y resfriados. La ciencia demostró que eso no es cierto, aunque si tiene la capacidad de fortalecer el sistema inmunológico y ayudarlo a combatir estos males. La mejor manera de obtener esta vitamina es a través de las frutas cítricas.
Equinácea
Tomar suplementos de equinácea ante las primeras señales de resfriado o gripe, ayudaría a disminuir los síntomas y acortar la duración de la enfermedad, gracias a que estimula el sistema inmune y permite que el cuerpo luche mejor contra estas enfermedades.
Descanso
Si estas atravesando un resfriado y sientes que no tienes fuerza, aprovecha para consentirte y no salgas de la cama. Los médicos coinciden que una buena forma de ayudar al sistema inmune es descansando. Esto se debe a que, al mantenernos en reposo, el cuerpo puede dedicar más energía a combatir la enfermedad.
Fuentes consultadas
Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Departamento de Agricultura de EE. UU., Instituto Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa.