A muchas personas suelen preocuparles las várices, que empiezan con esas pequeñas "arañitas" moradas que se forman generalmente en las piernas conforme avanzan los años. Los remedios naturales se han usado por mucho tiempo para desinflamarlas y prevenirlas. ¿Qué son las várices realmente?
Las várices son venas dilatadas que se inflaman y se elevan a la superficie de la piel. Pueden ser de un color morado o azul oscuro y parecen estar torcidas y abultadas. Se encuentran comúnmente en las partes posteriores de las pantorrillas o en la cara interna de la pierna, aunque pueden aparecer en otras partes del cuerpo. Los remedios naturales pueden aliviar la inflamación. Pero la mejor manera de no tener várices es evitar que salgan.
Aloe vera o sábila
Entre los remedios naturales, el aloe vera es una de las plantas más empleadas en el cuidado de la piel, dado que no sólo la hidrata y suaviza, sino que es un gran regenerador celular, cicatrizante, tonificador y de alta penetración cutánea. Puedes partir una de sus hojas al medio y aprovechar su gel para frotar la zona dañada.
El componente activo del castaño de indias es un compuesto llamado escina que parece bloquear la liberación de las enzimas que dañan las paredes capilares. El castaño o castaña de indias es famoso por sus beneficios para el sistema circulatorio; se le atribuye un poder vasoconstrictor y un efecto antiinflamatorio.
Vinagre de manzana
Uno de los remedios más populares de las abuelas para combatir las várices es humedecer un paño en vinagre de manzana y aplicar en las piernas de abajo hacia arriba. Sus propiedades medicinales se deben a su contenido en sales minerales, fósforo, taninos, zinc, calcio, potasio, sodio y vitaminas del complejo B.
Cola de caballo
Esta es una planta de la que se aprovechan con fines medicinales las partes que sobresalen por encima del suelo. Distintos estudios vincularon las sustancias químicas presentes en la cola de caballo con propiedades antioxidantes y antinflamatorias. Para quitar las varices, se recomienda tomar una taza de infusión de esta hierba a diario.
Loción de ajo
El ajo se utiliza desde hace siglos para tratar muchas condiciones relacionadas con el corazón y el sistema circulatorio. Para preparar un remedio casero contra las várices, necesitas picar tres dientes y mezclarlos con alcohol. Luego, hay que frotarlo suavemente en todas las zonas afectadas y dejarlo actuar por unos minutos.
Es un remedio muy utilizado en casos de golpes, inflamaciones y otros problemas relacionados con la circulación de la sangre. La flor de árnica contiene carotenoides, arnicina, esteroles y otros componentes. Por este motivo se cree que podría aliviar las várices al aplicar paños sobre las piernas.
Cataplasma de arcilla
La arcilla es uno de los remedios más antiguos que se conocen, los médicos promotores de la naturopatía le atribuyen propiedades antiinflamatorias, calmantes y cicatrizantes, entre otras. En una taza de agua diluye un poco de arcilla hasta formar una pasta uniforme y aplica en las zonas de varices dejándola actuar toda la noche. Enjuaga con agua tibia y jabón neutro al otro día.
Hojas de hamamelis
Esta es una planta popular por su uso ornamental, sin embargo, sus hojas también pueden aprovecharse con fines medicinales. Son ricas en taninos y flavonoides. Los primeros tienden a mejorar la tonicidad de los capilares, favoreciendo la vasoconstricción. Los segundos disminuyen la permeabilidad capilar, aumentando la resistencia venosa.
Extracto de semilla de uva
El extracto de semilla de uva es rico en proantocianidinas, sustancia flavonoide que devuelve su flexibilidad e integridad a la pared venosa. Esta sustancia también es un antinflamatorio natural y podría inhibir la permeabilidad excesiva de los capilares. Puedes conseguirlo en cualquier tienda naturista.
Los mejores consejos para las várices
Para impedir que empeoren las várices, los especialistas recomiendan controlar el peso mediante una dieta y hacer ejercicio regularmente para mejorar la circulación. Elevar las piernas al descansar y no cruzarlas al sentarse, usar ropa holgada y evitar estar de pie durante períodos prolongados. Ante cualquier duda consulta a tu médico para que realice un diagnóstico y determine el mejor tratamiento.
Fuentes consultadas
Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Departamento de Agricultura de EE. UU., Instituto Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa.