Por qué es bueno comer cítricos a diario

La frutas son componentes esenciales de una dieta saludable, y un consumo diario suficiente puede contribuir a la prevención de enfermedades importantes, como las cardiovasculares y algunos tipos de cáncer, informa la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este organismo calcula que cada año podrían salvarse casi 2 millones de vidas si se aumentara lo suficiente la ingesta de frutas.

Como en casi todas las frutas, el agua es el componente principal de los cítricos. Además, son una importante fuente de vitamina C, betacarotenos, ácido fólico, minerales y flavonoides (sustancias fotoquímicas con efecto antioxidante). Esta composición le otorga diferentes beneficios para la salud:

Según la evidencia científica, la vitamina C (ácido ascórbico) es necesaria en el cuerpo para formar el colágeno en los huesos, cartílagos, músculos y vasos sanguíneos. Además, ayuda a absorber el hierro y tiene un papel muy importante en el funcionamiento del sistema inmunitario.

Desde la década del 40 numerosos estudios revisaron los efectos de los cítricos y su rol en la prevención de las infecciones respiratorias. Si bien existe evidencia científica sobre los beneficios de la vitamina C para el resfrío y su efectividad en la disminución de la duración de los cuadros ha sido comprobada, no hay referencias sobre una capacidad preventiva.

Las cáscaras de los cítricos, como las naranjas o las mandarinas, así como en el jugo de dichas frutas, contienen una sustancia llamada flavonas polimetoxilatados, capaz de reducir los niveles de colesterol "malo". Además, no tiene efectos secundarios, como problemas hepáticos o debilidad muscular, que suelen provocar los medicamentos convencionales.

El hierro es un mineral necesario para la producción de células en todo el organismo. Los especialistas señalan que la vitamina C mejora la absorción de este mineral, lo que resulta útil para prevenir ciertas afecciones, como la anemia, en la que la sangre no cuenta con suficientes glóbulos rojos sanos.

Las infecciones de las vías urinarias son el segundo tipo más común de infecciones en el organismo, y son causadas por gérmenes, generalmente bacterias que ingresan a la uretra y luego a la vejiga. Según diferentes investigaciones, la vitamina C contenida en las frutas cítricas reduce el riesgo de desarrollar este problema, especialmente durante el embarazo.

Algunos cítricos son útiles para mejorar la salud de la piel. Esto se debe a la capacidad astringente y antibacteriana del limón, las propiedades "antigrasas" de la toronja y la lima, o el poder de las naranjas y mandarinas en el proceso de regeneración celular. Por este motivo, estos alimento se han utilizado desde la antigüedad en tratamientos de belleza.

Las cítricos son poderosos antioxidantes naturales que protegen a la piel de los rayos solares, estimulan la cicatrización y producción de colágeno, y combaten a los radicales libres, moléculas inestables que afectan a las estructuras celulares sanas, aumentando el riesgo de diferentes enfermedades, incluido el cáncer.

Como señalamos, los cítricos son ideales para luchar contra las infecciones, dado que fortalecen al sistema inmunitario y ayudan a que las heridas cicatricen más rápido y no se infecten. Además, su alto contenido en vitamina C aumenta la actividad inmunitaria de los linfocitos y la producción de interferón, proteína que potencia las defensas del cuerpo.

Los cítricos pueden mejorar la absorción de nutrientes y la digestión. Según diferentes estudios, esto es posible gracias a su gran contenido en fibra, que previene el estreñimiento al agregar volumen a las heces y mejorar los movimientos intestinales. La fibra también se asocia con un mejor control del peso.

Las encías dolorosas o irritadas pueden dejar de ser un problema si consumes habitualmente cítricos. A partir de distintos ensayos clínicos, los investigadores encontraron que quienes tenían estos problemas se vieron beneficiados tras comer dos cítricos por día, durante dos semanas. Creen que esto se debe a que los ácidos de las frutas impiden la proliferación de bacterias dañinas.