El caso acaba de presentarse en la conferencia de la Sociedad Internacional de Sida en Vancouver. Puedes hacer click aquí para ver el resumen de la presentación.
La joven, que ahora tiene 18 años, fue diagnosticada con VIH apenas nacer. A los 3 meses comenzó a recibir antirretrovirales —las drogas que logran frenar el avance del virus del sida en el organismo—y estuvo bajo tratamiento hasta los 6 años. Una prueba realizada poco antes que cumpliera 7 no reveló la presencia del virus.
Según el estudio presentado por el profesor Asier Saez-Cirion, del Instituto Pasteur, en París, hoy en día, 11 años después, el VIH no ha vuelto a aparecer.
Pero los médicos no hablan de cura sino de "remisión" o "cura funcional". ¿Por qué? Pues porque ha habido casos en los que el virus desapareció por un tiempo y luego volvió.
Tal fue la situación del caso conocido como la niña de Mississippi. En el 2013, médicos reportaron que una pequeña que había nacido con VIH, y que había recibido tratamiento hasta los 18 meses —al momento tenía 4 años— no mostraba la presencia del virus. Pero en el 2014, el VIH volvió a manifestarse en pruebas de laboratorio.
Sin embargo, este caso en Francia, —el de una remisión del VIH por más largo tiempo— puede significar una nueva línea de investigación para entender cómo actúa el sistema inmune frente al virus si el paciente es casi un neonato, a quien se comienza a tratar inmediatamente.
En declaraciones a The Washington Post, el doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas dijo que "no hay un marcador inmunológico que muestre que el organismo de esta joven esté controlando el virus, pero evidentemente lo está controlando".
Los científicos se preguntan si el hecho de que el virus esté presente en un organismo tan joven, en el momento en el que el sistema inmune que protege de infecciones todavía está en desarrollo, pudiera tener que ver con que este sistema "aprenda" a medida que crece a controlar al VIH.
Un pequeño grupo de adultos —llamado "controladores de elite"— ha logrado vivir por largo tiempo con el virus del sida indetectable en sangre, y otros, al parecer por razones genéticas, tienen una resistencia natural al VIH.
Sólo una persona en la historia de esta epidemia se considera curada. Se trata de un hombre de San Francisco que recibió un transplante de médula ósea en el 2007 en Alemania —por eso es conocido como el paciente de Berlín— de un donante con resistencia natural al VIH. Ya lleva 8 años sin presentar signos de infección.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) revelan que en el país 1,2 millones de personas viven con VIH, y una de cada 7 de ellas no sabe que está infectada. A nivel mundial, 35 millones de personas viven con VIH, según el Programa de las Naciones Unidas contra el Sida (ONUSIDA)
Controlar la carga viral —la cantidad de virus que tiene un paciente en su sangre— manteniéndola baja también reduce dramáticamente la posibilidad de infectar con el virus a otras personas.
Un trabajo de los Institutos Nacionales de Salud que también se presentó en la conferencia de Vancouver, describe como se ha logrado frenar el contagio del VIH con tratamientos eficaces y precoces.