El mismo fármaco que puede mantener el VIH bajo control, puede ayudar a las personas a no contraerlo. Estudios previos hallaron que el virus se puede prevenir en un 90% con una toma diaria de Truvada. Pero se necesitaba investigación sobre un grupo de alto riesgo, como el de hombres que tienen sexo con hombres (HSH).
En un nuevo estudio llevado a cabo con 557 voluntarios que no tenían el VIH pero que estaban en alto riesgo -hombres homosexuales y bisexuales- cada uno recibió un tratamiento gratuito de Truvada. Este enfoque preventivo se llama profilaxis de pre-exposición, o PrEP.
Durante la investigación 437 hombres tomaron una píldora diaria durante un año y sólo 2 se convirtieron en VIH positivos al final del estudio, pero ambos mostraron niveles muy bajos del fármaco en la sangre, lo que sugiere que no tomaron las dosis sugeridas.
En este grupo de hombres que están en riesgo más alto de desarrollar nuevas infecciones por el VIH, la píldora diaria redujo las tasas de VIH en forma espectacular, y los resultados están publicados en Archives of Internal Medicine.
Es aún más alentador para los científicos el hecho de que quienes tuvieron comportamientos más riesgosos -como tener relaciones anales sin condón y múltiples parejas sexuales- eran los más propensos a tener altos niveles de protección de los medicamentos en la sangre al final del estudio, que duró casi 4 años.
Y por otra parte, el fármaco no hizo a los usuarios más promiscuos o más imprudentes acerca de su riesgo de contraer VIH, informaron los autores.
"Estos resultados son prometedores, y realmente ponen de relieve el papel potencial de la PrEP como herramienta de prevención para los hombres que tienen sexo con hombres", dijo el Dr. Albert Liu, autor principal.
¿Hay resistencia a la PrEP?
Existen varias barreras sobre el tratamiento preventivo. Muchos en la comunidad gay desconfían de su eficacia, mientras que una parte de los expertos no la apoyan porque creen que podría echar por tierra todos los esfuerzos de años en campañas de concientización sobre la prevención, y temen que eso lleve a los grupos de riesgo a incrementar sus conductas peligrosas.
Liu y sus colegas creen que hay otros tipos de frenos, como las percepciones culturales sobre el VIH y los tratamientos, y la desconfianza hacia el sistema médico, además de las desigualdades para acceder a la cobertura de salud.
La comunidad afroamericana fue la más resistente (en el estudio mencionado arriba) a terminar el tratamiento preventivo.
En la misma edición de la revista, hay otro estudio donde investigadores de Chicago se centraron específicamente en las tendencias de PrEP entre los hombres jóvenes afroamericanos que tienen sexo con hombres. Y entre 622 participantes en la investigación, sólo el 40% eran conscientes de la PrEP y sólo el 4% la había adoptado, a pesar de que pertenecen al grupo de mayor riesgo de contraer el VIH.
"Estos estudios muestran una vez más que la PrEP funciona" dijo el Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID), "Además, sabemos que no aumenta las conductas de riesgo. La cuestión es: ¿podemos brindarles PrEP a las personas que realmente lo necesitan?" agregó.
El tratamiento con Truvada tiene un costo de entre $ 8,000 a $ 14,000 al año.
En EE.UU., 1,2 millones de personas tienen VIH, pero una de cada 8 de ellas lo desconoce. Se registran cerca de 50,000 nuevas infecciones cada año, según cifras de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
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