Intoxicación con bisulfato de sodio

Definición

El bisulfato de sodio es un ácido seco que puede ser dañino si se ingiere en grandes cantidades. Este artículo aborda la intoxicación por la ingestión de este ácido.

Este artículo es solamente informativo. NO lo use para tratar ni manejar una exposición real a un tóxico. Si usted o alguien con quien usted se encuentra sufre una exposición, llame al número local de emergencia (911 en los Estados Unidos), o puede comunicarse directamente con el centro de toxicología local llamando al número nacional gratuito de ayuda Poison Help (1-800-222-1222) desde cualquier parte de los Estados Unidos.

Elemento tóxico

Bisulfato de sodio

Dónde se encuentra

El bisulfato de sodio se encuentra en:

  • Limpiadores de uso doméstico
  • Ciertos detergentes líquidos
  • Acabados para metales
  • Aditivos correctores de pH para piscinas

Nota: es posible que esta lista no los incluya a todos.

Síntomas

Los síntomas por la ingestión de más de una cucharada (15 mililitros) de este ácido pueden ser:

  • Dificultad para respirar
  • Ardor en la boca
  • Dolor torácico debido a quemaduras en el esófago (conducto de la deglución)
  • Diarrea
  • Babeo
  • Sensación de náuseas
  • Vómitos, a veces con sangre
  • Presión arterial muy baja (shock) lo que provoca debilidad

Si el químico entra en contacto con la piel, los síntomas pueden incluir:

  • Ampollas
  • Quemaduras
  • Piel roja y adolorida

Si entra en contacto con los ojos, puede experimentar:

  • Disminución de la visión
  • Dolor ocular
  • Enrojecimiento y lagrimeo del ojo

Cuidados en el hogar

Busque asistencia médica inmediata. NO provoque el vómito a la persona, a menos que así lo indique el Centro de Toxicología o un profesional de la salud.

Si la persona ingirió el químico, suminístrele agua o leche inmediatamente, a menos que el proveedor de atención médica haya dado otras instrucciones. NO suministre leche ni agua si la persona presenta síntomas que dificulten la deglución (como vómitos, convulsiones o disminución de la lucidez mental).

Si el químico entró en contacto con la piel o los ojos, enjuague con abundante agua (al menos 2 cuartos de galón o 1.9 litros) durante al menos 15 minutos.

Si la persona inhaló el tóxico, trasládela inmediatamente a un sitio donde pueda tomar aire fresco.

Antes de llamar al servicio de emergencia

La siguiente información es útil para los servicios de emergencia:

  • Edad, peso y estado de la persona
  • Nombre del producto (con sus ingredientes y concentración, si se conocen)
  • Hora en que fue ingerido
  • Cantidad ingerida

Sin embargo, NO espere para buscar ayuda si esta información no está disponible de inmediato.

Centro de Toxicología

Se puede comunicar con el Centro control de toxicología local llamando al número nacional gratuito Poison Help (1-800-222-1222) desde cualquier parte de los Estados Unidos. Esta línea gratuita nacional le permitirá hablar con expertos en intoxicaciones. Ellos le darán instrucciones adicionales.

Este es un servicio gratuito y confidencial. Todos los centros de toxicología locales en los Estados Unidos utilizan este número nacional. Usted debe llamar si tiene cualquier inquietud acerca de las intoxicaciones o la manera de prevenirlas. NO tiene que ser una emergencia. Puede llamar por cualquier razón las 24 horas los 7 días de la semana.

Lo que se puede esperar en la sala de emergencias

El proveedor medirá y vigilará los signos vitales de la persona, incluso la temperatura, el pulso, la frecuencia respiratoria y la presión arterial. Los síntomas se tratarán como resulte apropiado. La persona puede recibir:

  • Soporte para las vías respiratorias, incluso oxígeno, una sonda (tubo) para respirar a través de la boca (intubación) y ventilador (respirador artificial)
  • Exámenes de sangre y orina
  • Colocación de una cámara a través de la garganta para ver quemaduras en las vías respiratorias (broncoscopia)
  • Colocación de una cámara a través de la garganta para visualizar las quemaduras en el esófago y el estómago (endoscopía)
  • Radiografía del tórax
  • TC (tomografía axial computarizada o diagnóstico por imágenes avanzadas)
  • ECG (electrocardiograma o rastreo cardíaco)
  • Líquidos a través de la vena  (intravenoso o IV)
  • Medicamentos para tratar los síntomas
  • Colocación de una sonda a través de la boca para eliminar el veneno solo si se ingirió una gran cantidad dentro de los 30 a 45 minutos posteriores a la llegada a la sala de emergencias

Nota: El carbón activado no trata (adsorbe) eficazmente la intoxicación por bisulfato de sodio.

Para una exposición de la piel, el tratamiento puede incluir:

  • Irrigación (lavado de la piel), posiblemente cada pocas horas por varios días
  • Desbridamiento cutáneo (remoción quirúrgica de la piel quemada)
  • Transferencia a un hospital que se especialice en el cuidado de las quemaduras

Puede ser necesario hospitalizar a la persona para continuar con el tratamiento. Se puede requerir una cirugía si el esófago, el estómago o el intestino han desarrollado hoyos (perforaciones) a causa de la exposición al ácido.

Expectativas (pronóstico)

El pronóstico de la persona depende de la rapidez con la que se diluyó y neutralizó el bisulfato de sodio. Hay una buena probabilidad de recuperación si se suministra un tratamiento apropiado poco después de que se ingiriera el tóxico. Sin tratamiento oportuno, es posible que se presente daño extenso a la boca, la garganta, los ojos, los pulmones, el esófago, la nariz y el estómago, según cómo haya sucedido la exposición. Los hoyos (perforaciones) en el estómago y el esófago pueden tener como resultado infecciones graves tanto en el tórax como en la cavidad abdominal, que pueden causar la muerte.

Los daños al esófago pueden ocurrir hasta 2 a 3 semanas después de la ingestión del tóxico. La muerte se puede presentar hasta 1 mes o más después de la ingestión del tóxico. Es probable que aquellos que se recuperen sufran de problemas continuos en el estómago o en el esófago, incluyendo el cáncer.

Referencias

Hoyte C. Caustics. In: Walls RM, Hockberger RS, Gausche-Hill M, eds. Rosen's Emergency Medicine: Concepts and Clinical Practice. 9th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2018:chap 148.

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