El Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) recomendó recientemente la vacuna denominada HEPLISAV-B para prevenir la infección por el virus de la hepatitis B en adultos.
La vacuna, autorizada por la FDA en noviembre de 2017, es la primera que se lanza contra la hepatitis B en 25 años. Indicada para adultos, se administra en dos tomas durante un mes.
La nueva vacuna utiliza un aditivo que aumenta la respuesta inmune del cuerpo y los expertos esperan que mejore las tasas de vacunación, porque otras vacunas se administran en un régimen más difícil de completar con tres dosis durante seis meses.
"Es probable que HEPLISAV-B mejore la realización de la serie de vacunas contra la hepatitis B y dé como resultado una protección más temprana debido al calendario de administración de dosis en un mes. Puede ser especialmente beneficiosa para las personas con baja adherencia anticipada, como los usuarios de drogas inyectables", dijo Sarah Schillie, médica epidemióloga de la División de Hepatitis Virales, Unidad de Investigación y Política de Vacunas de los CDC.
La vacunación contra la hepatitis B ha estado en el calendario de vacunas infantiles durante décadas, pero también se recomienda para adultos con alto riesgo de infección, incluidas las personas que se inyectan drogas, los trabajadores de la salud y los reclusos.
¿Qué es la hepatitis B?
La hepatitis B es una infección hepática grave causada por el virus de la hepatitis B (VHB) que puede ser pasajera (aguda) o duradera (crónica). Cuando esta infección se vuelve crónica, significa que dura más de seis meses, aumenta el riesgo de contraer insuficiencia hepática, cáncer de hígado o cirrosis, enfermedad que provoca cicatrices permanentes en el hígado.
Se puede contraer hepatitis B a través del contacto con sangre o fluidos corporales, como semen, los flujos vaginales y saliva, de una persona que portadora del virus. Una mujer infectada, por ejemplo, puede contagiarle hepatitis B a su bebé durante el parto.
El virus de la hepatitis B se transmite con facilidad a través de agujas y jeringas contaminadas con sangre infectada. Compartir drogas intravenosas aumenta el riesgo de contagio de hepatitis B.
Los signos y síntomas de la hepatitis B, que pueden oscilar entre leves y graves, son: dolor abdominal; orina oscura; fiebre; dolor articular; pérdida de apetito; náuseas y vómitos; debilidad y fatiga, además de pigmentación amarilla de la piel y la parte blanca del ojo (ictericia).
Tratamiento
La hepatitis aguda, a menos que sea grave, no necesita ningún tratamiento. La función hepática y otras funciones corporales se vigilan mediante exámenes de sangre. La recomendación es reposar bastante en cama, tomar mucho líquido y comer alimentos saludables.
En tanto, algunas personas con hepatitis crónica se pueden tratar con antivirales. Estas medicinas pueden disminuir o eliminar la hepatitis B de la sangre.