El cantante Drake y la actriz Alyssa Milano probablemente no tengan nada en común... hasta ahora. Los dos artistas tuvieron COVID-19 y revelaron un efecto secundario sobre el que todavía se sabe poco: la pérdida de cabello.
Lo que dice la Academia Americana de Dermatología (AAD) sobre la infección por COVID-19 y la pérdida de cabello, mientras expertos enfatizan que la mejor forma de prevenir todo síntoma es simplemente vacunarse.
La doctora Natalie Lambert, profesora de la Escuela de Medicina de la Universidad de Indiana y Survivor Corps, un sitio de internet que conecta a más de 150,000 sobrevivientes de COVID, observaron que este efecto secundario aparecía con frecuencia en pacientes con síntomas.
La AAD registra en su sitio web este efecto secundario y asegura que ocurre en muchas personas que tienen o han tenido COVID: puede persistir por meses.
"Si se ha aprendido algo de la pandemia, es a esperar lo inesperado. Sin embargo, la pérdida de cabello no lo es", dice el sitio web de la academia.
La fiebre es uno de los principales síntomas de COVID-19, explican los dermatólogos. Durante una enfermedad que involucra fiebre alta, e incluso meses después, muchas personas notan que el cabello se les cae más de lo habitual (normalmente una persona pierde entre 50 y 100 pelos por día).
Si bien muchas personas piensan en esto como pérdida de cabello, en realidad es caída del cabello, dice la AAD. El nombre médico de este tipo de caída del cabello es efluvio telógeno. Ocurre cuando más pelos de lo normal entran en la fase de desprendimiento del ciclo de vida del crecimiento del cabello al mismo tiempo.
La fiebre o la enfermedad pueden obligar a que más cabellos entren en esta fase de caída.
Es decir, este pelo vuelve a crecer, no es un cabello que se pierde para siempre.
Pero realmente impresiona, porque pueden salir puñados de cabello al ducharse o cepillarse el cabello (como muestra la actriz Milano en Twitter).
Esta caída del cabello puede durar de seis a nueve meses antes de que se detenga. La mayoría de las personas ven que su cabello comienza a verse normal nuevamente y deja de caer.
Según un estudio pequeño con 10 pacientes, publicado en noviembre de 2020 en el International Journal of Dermatology, la expresión cutánea de la caída de cabello durante y después de la infección por COVID se manifiesta también en personas previamente sanas.
Al no presentarse en personas con COVID que ya tenían sus sistemas inmunes comprometidos por otra enfermedad, los investigadores concluyeron que la caída del cabello era un efecto secundario de la enfermedad de COVID.
La solución concluyen expertos en salud pública es evitar esta forma de caída de cabello simplemente evitando contraer COVID. Y hoy en día la mejor forma de lograrlo es vacunándose contra el coronavirus.