El trastorno bipolar afecta aproximadamente a 5,7 millones de estadounidenses adultos por año, según cifras del Instituto Nacional de la Salud Mental (National Institute of Mental Health, NIMH). Algunas personas pueden padecer de trastorno bipolar durante años antes de que se diagnostique la enfermedad.
Aún se desconocen las causas exactas que provocan el trastorno bipolar, pero hay varios factores que pueden contribuir a su desarrollo que oscilan entre cuestiones genéticas o también la estructura y química cerebral alteradas.
Después de una década de estudiar más de 1,100 personas con trastorno bipolar, un equipo de la Universidad de Michigan informó, en un artículo publicado en el International Journal of Epidemiology, que las características de esta afección se clasifican en siete clases de fenotipos, o factores clave que se pueden observar en la mayoría de las personas que lo padecen.
Los científicos del Programa de Investigación Bipolar Heinz C. Prechter de la Universidad de Michigan recopilaron y analizaron datos sobre diversos factores que podrían afectar el origen y el progreso del trastorno bipolar, como la genética, las emociones, las experiencias de vida, historias médicas, motivaciones, las dietas y temperamentos, patrones de sueño y patrones de pensamiento de los voluntarios.
En el grupo analizado, más de 730 tenían trastorno bipolar, mientras que 277 no. Más del 75 por ciento de ellos eran participantes activos de investigación en el Estudio Longitudinal del Trastorno Bipolar. En promedio, los participantes habían tenido su primer episodio depresivo o maníaco a los 17 años, y muchos tenían otras afecciones de salud mental.
"Hay muchas rutas para esta enfermedad, y variadas rutas a través de ella. Hemos descubierto que hay gran cantidad de mecanismos biológicos que impulsan la enfermedad y muchas influencias externas interactivas sobre ella. Todos estos elementos se combinan para afectar la enfermedad a medida que los pacientes la experimentan, destacó Melvin McInnis, autor principal del estudio y director del programa basado en el Centro de Depresión de la Universidad de Michigan.
Factores
Las siete clases de fenotipos, como el equipo los ha bautizado, incluyen como primer factor las medidas estándar que los médicos ya usan para diagnosticar y rastrear el progreso del trastorno bipolar. Además, agregan:
- Cambios en la cognición, que abarcan el pensamiento, el razonamiento y el procesamiento de las emociones
- Dimensiones psicológicas como la personalidad y el temperamento
- Medidas de conductas relacionadas con el uso o abuso de sustancias, llamadas conductas motivadas
- Aspectos de la historia de vida de la persona que involucran relaciones familiares y relaciones íntimas y traumas
- Patrones de sueño y ritmos circadianos
- Medidas de cómo los síntomas de los pacientes cambian con el tiempo y responden al tratamiento
Migraña y otros síntomas
El equipo también identificó varios patrones interesantes en el estudio de larga data. Por ejemplo, descubrió que la migraña es tres veces y media más común entre las personas con trastorno bipolar.
Además, las personas con trastorno bipolar también exhibieron varios trastornos de la alimentación, trastornos de ansiedad y problemas de adicción. Los participantes del estudio también tenían niveles más altos de grasas saturadas en sus dietas, y la investigación también relacionó cierto tipo de grasas con la severidad de los cambios de humor, lo que hace que los síntomas y la gravedad de la enfermedad progresen simbióticamente.
El sueño deficiente pareció afectar fuertemente a las mujeres con trastorno bipolar, con vínculos directos a la gravedad de la depresión y la manía. El mal sueño hizo que la manía aumentara y los episodios fluctuaran más. Esto no se observó en participantes masculinos con las mismas condiciones.
Las diferencias entre los participantes sanos y no saludables se redujeron al nivel celular cuando se descubrió que las neuronas derivadas de las células madre de los pacientes bipolares eran más excitables en comparación con las personas sanas. Sin embargo, parecieron calmarse cuando se expusieron al litio, un tratamiento ampliamente utilizado para el trastorno bipolar.