"Robin Williams estuvo batallando contra una depresión severa. Es una pérdida trágica y repentina", dijo a la prensa Mara Buxbaum, su representante.
Dos semanas atrás saludaba a una de sus hijas, Zelda Rae, por su vigésimo quinto aniversario como una papá orgulloso al que el tiempo parecía haberle volado y veía a su hija ya adulta aún como una niña chiquita, tal como la foto que publicó en las redes sociales. Esa fue la última publicación de williams, que hoy resuena en la web como su carta de despedida.
Williams tuvo un hijo, Zachary Pym, de su primer matrimonio, con Valerie Velardi y en 1989, se casó con Marsha Garces y tuvo dos hijos, Zelda Rae y Cody Alan.
La lucha contra las drogas
Robin Williams luchó incansablemente durante décadas contra sus adicciones tanto al alcohol como a la cocaína.
Tal es así que el pasado 1 de julio reingresó por enésima vez a un centro de rehabilitación de drogas para dar la pelea nuevamente, aunque su publicista se encargó de explicar a la prensa que se trató de una medida preventiva y no de una recaída.
Ya había perdido un amigo en manos de las drogas, el actor John Belushi, quien murió a los 33 años, y Williams siempre decía que había sido esa tragedia lo que lo motivaba a dejar de consumir, y lo que lo llevó a permanecer por 20 años "limpio de drogas".
Sin embargo, volvió a recaer en el 2006 y debió internase para controlar la situación.
Por su parte, varias fuentes confirmaron que el actor sufría de un cuadro de depresión y que incluso se sometió recientemente a un proceso de rehabilitación por abuso de drogas.
La policía forense confirmó la tarde del 12 de agosto que la muerte fue "asfixia por ahorcamiento".
La depresión no discrimina
¿Cómo alguien que nos ha hecho reir tanto puede estar tan triste como para quitarse la vida?
La depresión es una enfermedad mental que afecta a más de 20 millones de personas en el país y no distingue edad, sexo, raza o posición social.
Expertos aseguran que es una de las condiciones más subdiagnosticadas en la comunidad hispana de Estados Unidos, en donde por distintas barreras, hay muchas personas que sufren de depresión y nunca llegan a la consulta médica.
La depresión clínica, como enfermedad mental, es un trastorno del estado anímico en el cual los sentimientos de tristeza, desazón, pérdida, ira o frustración interfieren con la vida diaria durante un período prolongado de tiempo y en general, no se relacionan con hechos de la realidad sino más bien con estados del alma.
Williams peleaba contra el alcohol, las drogas y la depresión y ha dado más de una entrevista a la prensa relatando sus batallas con estos demonios, y sus victorias, que fueron temporarias.
"Mucha gente que sufre de depresión dice que ya no pueden imaginarse un futuro feliz ni recordar nada lindo del pasado. Muchas veces ellos no se dan cuenta que en realidad sufren una enfermedad que puede mejorar con tratamiento y ni siquiera se les ocurre buscar ayuda. Las personas que sufren de depresión pueden sentir que sus sentimientos e incluso el dolor físico que los acompaña se vuelven insoportables, y no es que quieran morir, sino que lo ven como la única manera de acabar con el sufrimiento", explican los expertos de la organización de ayuda al suicida sin fines de lucro SAVE (Suicide Awareness Voices of Education).
No es un tema menor si pensamos que en Estados Unidos el número de suicidios duplica al de muertes por homicidio. Nada menos que más de 39 mil estadounidenses se quitan la vida por año, según estadísticas de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
El año pasado, Robin Williams regresó a la televisión por primera vez después de su debut legendario en Mork and Mindy, en un show que se llamó The Crazy Ones pero fue cancelado después de la primera temporada por falta de rating. ¿Pudo haber sido esto un factor desencadenante?
"Desafortunadamente no existe una respuesta simple a la pregunta de por qué la gente se suicida. Pero el 90% de las personas que acaban con su vida sufre de una enfermedad mental y un problema de abusos de sustancias al momento de su muerte", agregan los expertos del centro de ayuda al suicida.
Muchas personas deprimidas utilizan el alcohol y las drogas como una forma de aliviar los síntomas de depresión y esa combinación, lejos de mejorar la situación, puede tener un efecto letal porque además de incentivar el cuadro depresivo, dañan la capacidad de juicio de la persona y aumentan la impulsividad.
Su mujer, Susan Schneider, que vivía con él, también confirmó la noticia: "Esta mañana perdí a mi marido y a mi mejor amigo, mientras que el mundo perdió a uno de sus más amados artistas y uno de sus más hermosos seres humanos. Tengo el corazón roto" y agregó que no quiere que el mundo recuerde a Williams por su muerte sino por lo que hizo en vida.
Williams es el segundo actor de Hollywood que muere en lo que va de 2014 en forma trágica. Su muerte se suma a la de Phillip Seymour Hoffman, quien habría muerto por sobredosis.