Una correcta masticación de los alimentos lleva a disfrutar más de la comida y a tener una buena digestión. Otras investigaciones han sugerido incluso que puede ayudar a comer menos y a controlar el aumento de peso. Pero ahora un nuevo estudio agrega una razón más para empezar a masticar bien lo que comemos: evitar las infecciones en la cavidad bucal.
Científicos de la Universidad de Manchester, en Reino Unido, hallaron que una correcta masticación puede proteger frente al desarrollo de infecciones en la boca.
¿Cómo es posible? Porque el proceso de masticación estimula la producción de linfocitos Th17, son células del sistema inmune que juegan un papel fundamental en la lucha frente a las infecciones fúngicas y bacterianas que pueden aparecer en la cavidad bucodental.
Es decir que para estar sanos, no sólo es importante lo que comemos, sino cómo los procesamos antes de tragarlos.
“El sistema inmunitario lleva a cabo un notable ejercicio de equilibrio en las zonas de barrera como la piel, la boca y el intestino, en las que combate los patógenos dañinos a la vez que tolera la presencia de las bacterias ‘amistosas’. Y contrariamente a lo que sucede en otras zonas de barrera, la boca tiene una forma especial de estimular los linfocitos Th17: no a través de las bacterias, sino de la masticación. En consecuencia, masticar bien puede inducir una respuesta inmune protectora en nuestras encías” dijo Joanne Konkel, directora de la investigación, que fue publicada en la revista Inmunity.
Para realizar el estudio, los autores utilizaron un modelo animal al que suministraron alimentos cada vez más duros y lo fueron llevando a un incremento progresivo del proceso de masticación. Así comprobaron que cuanto más duros eran estos alimentos, mayor era la estimulación de linfocitos Th17, siendo la masticación un factor crítico en la producción de estas células.
Este hallazgo podría tener un alcance mayor. “La inflamación en la boca se asocia al desarrollo de enfermedades de todo el organismo, por lo que un mejor conocimiento de los factores específicos que regulan las defensas a nivel de la barrera oral, podría conllevar al diseño de nuevas vías para tratar múltiples enfermedades inflamatorias” expresó la líder de la investigación.
Una ayuda para bajar de peso
Otro estudio sugiere que masticar cada bocado alrededor de 40 veces puede ayudar a bajar de peso.
Según los resultados de una investigación publicada en Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics en 2014, al aumentar la cantidad de veces que se mastica un alimento disminuye el hambre y el deseo de “devorar” la comida, además, se incrementan los niveles de CCK, una hormona relacionada con la saciedad y se reduce la concentración de grelina, la hormona que estimula el apetito en el cerebro.
Además, la masticación permite que las enzimas y lubricantes segregados en la boca faciliten la digestión.
El tiempo justo parece ser la clave (30 segundos aproximadamente) ya que masticar mucho también es nocivo. La sobreestimulación de linfocitos Th17 tiene un efecto negativo: cuando se encuentran en un número excesivo, éstos pueden contribuir a la aparición y desarrollo de la periodontitis, la enfermedad de las encías comúnmente conocida como piorrea.
“En nuestro trabajo también hemos sido capaces de demostrar que el aumento del daño causado por la masticación también podría exacerbar la pérdida ósea en la periodontitis” concluyó Konkel,