Según los resultados de la investigación publicada en Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics al aumentar la cantidad de veces que se mastica un alimento disminuye el hambre y el deseo de “devorar” la comida, además, incrementan los niveles de CCK, una hormona relacionada con la saciedad y se reduce la concentración de grelina, la hormona que estimula el apetito en el cerebro.
Para llegar a esa conclusión, los investigadores reclutaron a varios voluntarios a quienes se les pidió que comieran pizza, la mitad masticando cada bocado 15 veces y la otra mitad 40 veces, a cada participante se le entregaron cinco porciones de pizza que debían comer hasta sentir saciedad. Además, se tomaron muestras de sangre para estudiar las hormonas y los niveles de glucosa en plasma.
Puntos clave
- Las personas que mastican más veces los alimentos durante una comida comen menos.
- Al masticar despacio aumentan los niveles de una hormona relacionada con la saciedad.
- La masticación permite que las enzimas y lubricantes segregados en la boca faciliten la digestión.
Los resultados mostraron que las personas que masticaron más veces tenían menos apetito que aquellas que sólo masticaron 15, además se observó que en el primer grupo la masticación favorecía la absorción de nutrientes durante la digestión. La masticación permite que las enzimas y lubricantes segregados en la boca faciliten la digestión.
La sensación de saciedad
La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos refiere que la saciedad es la sensación de estar lleno después de comer y es el resultado de un balance de señales neurológicas y neuronales que van desde el cerebro al estómago que envían señales para dejar de comer. Dicho proceso una vez que se comenzó a comer tarda entre 20 y 25 minutos. Si se come rápido, no se da tiempo a que llegue esa señal y se corre el riesgo de comer en exceso, que a su vez provocaría un paulatino aumento de peso.
Panorama de la obesidad
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que la obesidad ha alcanzado proporciones epidémicas a nivel mundial, según sus cálculos hay 1,000 millones de adultos con sobrepeso y más de 300 millones son obesos. Cada año mueren 2.6 millones de personas a causa de la obesidad o sobrepeso.
En Estados Unidos, la Asociación Americana de Médicos (AMA, por sus siglas en inglés) reveló que más de 78 millones de adultos y más de 12 millones de niños padecen obesidad. Se considera obesa a una persona cuyo índice de masa corporal (IMC) es de al menos 30. Las investigaciones han demostrado que tiene un costo alto: quienes tienen obesidad, gastan en promedio 1,400 dólares más en cuidados médicos cada año, en comparación con con las que tienen un IMC por debajo de 25.
Como una disposición de la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio, la mayoría de las aseguradoras tendrán que intensificar su cobertura de temas de salud relacionadas con el peso. Si tienes dudas sobre los cambios de la nueva ley, visita el Nuevo Centro de Seguros Médicos, en donde hallarás respuestas simples a tus preguntas.