Los científicos buscan profundizar el conocimiento sobre lo que ocurre en la mente de las personas diagnosticadas con hipersexualidad, y por primera vez estudiaron la actividad del cerebro específicamente en quienes padecen esta condición. Lo que descubrieron fue que la respuesta cerebral no indicaba que hubiera una adicción.
“Es un hallazgo sorprendente” dijo Nicole Prause, de la UCLA, líder de la investigación. Y agregó que los resultados pueden indicar un alto deseo sexual, pero esto no es necesariamente un trastorno.
En el estudio, pequeño pero revelador, Prause y su equipo analizaron los cerebros de 52 personas, 39 hombres y 13 mujeres entre las edades de 18 a 39 años, que presentaban problemas con el control de su deseo al ver imágenes sexuales. Se les pidió que completaran cuatro cuestionarios sobre sus comportamientos sexuales, deseos y compulsiones.
Luego los participantes observaron imágenes sexuales y no sexuales, y los científicos midieron sus respuestas neuronales con un electroencefalograma (EEG), una técnica no invasiva que mide las ondas cerebrales, es decir, la actividad eléctrica generada por las neuronas cuando se comunican entre sí.
Cuando los científicos examinaron su reacción a nivel de las neuronas, no pudieron ver la evidencia de la adicción, es decir, no encontraron actividad cerebral similar a la encontrada en adictos de otro tipo, cuando fueron sometidos a EEG. Sus respuestas cerebrales se relacionaron, sin embargo, con altos niveles de deseo sexual.
Muchos profesionales no están de acuerdo con este enfoque. Linda Hatch, graduada en la Universidad de California, psicóloga y experta en adicción al sexo, dijo que “adicción al sexo” es la mejor forma de describir los síntomas de las personas que padecen este mal.
La experta cree que muchos adictos sexuales desean huir de otros problemas o bien el sexo resulta ser una máscara frente al dolor. “Al igual que algunos adictos recurren a las drogas para evadirlos, los adictos sexuales buscan la actividad sexual” declaró.
Las personas diagnosticadas con adicción sexual o hipersexualidad, presentan impulsos sexuales que no pueden controlar y han sufrido consecuencias negativas a causa de su comportamiento, pero son incapaces de detenerse.
El enfoque del diagnóstico es clave en el tratamiento de esta condición.