Tratamiento del coronavirus podría sumar $20,000, aun teniendo cobertura

A medida que el nuevo coronavirus se propaga en los Estados Unidos, surgen más y más preguntas sobre los costos potenciales de atención médica que las personas pueden enfrentar si se enferman gravemente y necesitan tratamiento. 

Para abordar las preocupaciones sobre los costos asociados con COVID-19, el vicepresidente Mike Pence se reunió con un grupo de grandes aseguradoras privadas, que acordaron renunciar a los copagos y deducibles para las pruebas del nuevo coronavirus. 

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Sin embargo, America Health Insurance Plans (AHIP), la entidad que nuclea a las aseguradoras, aclaró que los costos de bolsillo para el tratamiento, como las hospitalizaciones por casos más graves, no se eximirían. Esto significa que las personas con seguro privado, que tienen deducibles y otros costos de bolsillo, podrían estar en riesgo de recibir grandes facturas médicas.

El nuevo informe de la Kaiser Family Foundation examina el costo potencial para los planes de salud del empleador, y para sus miembros, del tratamiento de COVID-19, analizando el gasto típico para hospitalizaciones por neumonía.

El análisis abarcó una muestra de personas de menos de 65 años inscriptas en grandes planes de empleadores, en 2018. Esta muestra forma parte de la base de datos de IBM MarketScam, que incluye 18 millones de datos de reclamos médicos y comerciales.

Como no existe todavía un tratamiento curativo para COVID-19, los investigadores observaron el gasto en tratamientos de virus similares como el coronavirus que causa el Sindrome Agudo Respiratorio Severo (SARS), así como otros virus y bacterias. En especial observaron el gasto en el tratamiento de la neumonía asociada a estos virus, incluidas las hospitalizaciones.

Costo total de la internación por neumonía

Comenzando con el costo total del tratamiento, pagado por una combinación del plan del empleador y los costos de bolsillo del empleado, el estudio halló que el costo promedio de una admisión por neumonía con complicaciones y comorbilidades (otras enfermedades o condiciones que tenga el paciente) importantes en 2018 era de $20,292. 

Sin embargo, los costos varían mucho a lo largo del país, con ingresos por neumonía con complicaciones mayores o comorbilidades que van desde $11,533 a $24,178.

Aquellos sin complicaciones mayores podrían ver costos totales más bajos para una admisión a causa de una neumonía, con un promedio de $13,767 para personas con complicaciones o comorbilidades menos graves y $9,763 para aquellos sin complicaciones o comorbilidades.

Gastos de bolsillo para internaciones por neumonía

Las personas con cobertura a través del empleador a menudo enfrentan un deducible por estadías en el hospital, que es el monto que los pacientes deben pagar antes que su seguro comience a cubrir ciertos servicios. De todas las personas con cobertura patrocinada por el empleador, el 82% de los trabajadores cubiertos tenían un deducible, y el 55% tenía un deducible de más de $1,000. 

El deducible típico promedio en los planes patrocinados por el empleador es de $1,396. Además de los deducibles, los planes pueden cobrar otras formas de costo compartido por hospitalizaciones, como copagos (montos fijos en dólares) y coseguro (un porcentaje de los cargos permitidos). 

Para las hospitalizaciones por neumonía sin complicaciones, el estudio halló que los costos de bolsillo promedian $1,464. 

Los costos de bolsillo promedio para las internaciones por neumonía son similares, independientemente de la gravedad, porque muchas personas con hospitalizaciones alcanzan su deducible, lo que limita su exposición al costo subyacente. (Las personas con comorbilidades pueden tener una exposición de bolsillo ligeramente menor porque pueden haber incurrido en costos de atención médica anteriores que contribuyeron a que alcanzaran su deducible).

Hay varias razones para creer que los costos de bolsillo podrían ser incluso más altos durante este brote de lo que indica este análisis:

Primero, muchos pacientes tendrán deducibles más altos, por lo que su exposición de bolsillo es en gran medida una función del diseño de su plan. 

En segundo lugar, la pandemia está surgiendo a principios del año calendario, lo que significa que muchas personas aún no han acumulado mucho gasto en salud para satisfacer sus deducibles. 

El gasto deducible y de bolsillo se concentra a principios de año, particularmente de enero a marzo. En promedio, los gastos de bolsillo de los empleados no alcanzan el deducible típico del plan del empleador hasta mediados o fines de mayo. En un año normal, muchos afiliados nunca alcanzan su deducible, aunque es posible que más personas lo hagan si la pandemia de coronavirus conduce a un mayor número de hospitalizaciones.

Tercero, estas cifras no incluyen la llamada facturación del saldo, que es cuando un proveedor fuera de la red envía una factura adicional directamente al paciente por un monto no cubierto por el plan de salud. 

Los pacientes a menudo reciben estas cuentas médicas sorpresa, incluso cuando van a hospitales dentro de la red. 

Algunas grandes aseguradoras de salud han dicho al público que no cobrarán un costo compartido más alto para las personas que accidentalmente salen de la red, pero solo los proveedores de atención médica (como los grupos de hospitales y médicos) podrían frenar estas facturas de saldo. 

Antes de la pandemia de COVID-19, el Congreso había considerado una legislación bipartidista para abordar la facturación sorpresa, pero se había encontrado con la resistencia tanto de los proveedores de atención médica como de las aseguradoras.

Los costos médicos ya son una preocupación común en los Estados Unidos. Particularmente para las personas sin seguro, las que tienen deducibles altos y las que tienen una salud mala.

En el contexto de la pandemia de COVID-19, es aún más preocupante, ya que muchas personas podrían incurrir en altos costos de bolsillo, en un momento en que también existe el riesgo de una recesión económica. 

La pandemia podría agregar más costos al sistema de salud, a los empleadores y a las aseguradoras, aunque eso dependerá de cuántas personas estén infectadas y cuántas enfermen gravemente. 

Fuente: Kaiser Family Foundation