Un nuevo estudio revela que el apoyo de los médicos al sistema creado por la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio (ACA, popularmente conocida como Obamacare) se ha consolidado a lo largo del tiempo, con un 60% pensando que ha ayudado a los que más lo necesitan a acceder a la atención.
La encuesta de la que participaron 445 médicos en 2017 reveló también que el 73% cree que el Obamacare ha sido de enorme ayuda para las personas que padecen de condiciones preexistentes —como diabetes o hipertensión— y que necesitan de cuidado médico permanente.
Los resultados de la encuesta de 2017 se compararon con otra de 2012, en la que los doctores mostraron menos aprecio por ACA.
Jon Tilburt, internista de la Clínica Mayo y autor principal del estudio publicado en la revista Health Affairs, dijo que los médicos se dieron cuenta con el paso del tiempo que el Obamacare realmente era algo bueno para los pacientes.
Sin embargo, un 34% piensa que, mientras que ha sido bueno que más personas tengan cobertura, no siempre los médicos pueden cumplir como quisieran con la creciente demanda. Entre las críticas: cada vez tienen menos tiempo para estar con sus pacientes.
El apoyo a la ley promulgada por el presidente Barack Obama se despliega a través de todas las especialidades médicas, dice el estudio. Y por supuesto es mayor entre los doctores que se identifican como demócratas (85%) e independientes (51%), comparado con los que se definen como republicanos (18%).
Una ley histórica y controversial
En la línea de las grandes acciones políticas que promovieron los planes sociales de los años 60, el Obamacare se planteó la meta de ampliar al máximo la cobertura de salud en los Estados Unidos.
Desde su implementación en marzo de 2010 se han sumado 20 millones de nuevos consumidores a las filas de los asegurados, algunos de ellos latinos que lograron acceder a una cobertura por primera vez. Una de las principales razones por las que tener seguro de salud se convirtió en algo más fácil es que, si se compra un plan médico a través de los mercados creados por la ley, y dependiendo de lo que ganas, se pueden obtener subsidios que ayudan a cubrir las primas (la cuota mensual que debes pagar por tener seguro).
El Obamacare fue uno de los pilares de la administración Obama. La meta de esta ley fue ampliar el acceso a la atención médica, lograr que nadie fuera discriminado —o tuviera que pagar más por un plan de salud— por tener una condición preexistente como diabetes o hipertensión, y garantizar servicios básicos como cuidado del embarazo o exámenes preventivos. También ampliar el Medicaid, el programa federal administrado por los estados, para que más personas de ingresos bajos y medios pudieran recibir atención médica.
Con distinto grado de pasión, los republicanos siempre rechazaron al Obamacare. Por eso, al asumir la presidencia Donald Trump, en enero de 2017, una de las primeras cosas que se atacó fue a la ley de salud. Desde entonces, se han presentado varios proyectos para rechazarla y reemplazarla (habrás escuchado mucho hablar de "repeal and replace"), pero ninguno avanzó lo suficiente en el Congreso para convertirse en ley.
Sin embargo, la administración Trump ha tomado distintas acciones ejecutivas para dañar la ley de salud, acorralarla. También los estados republicanos han presentado demandas para anularla. Las siguientes preguntas responden a esos cambios, para entender exactamente cuál es el estado del Obamacare hoy y qué tiene que saber el consumidor latino.
1. ¿Sigue funcionando el Obamacare?
Sí. Los mercados de salud establecidos por ACA siguen funcionando y, dependiendo del estado en donde vivas, será la extensión del período abierto de inscripción este año. En todos los estados comienza el 1 de noviembre. Los que utilizan el sitio de internet del gobierno cuidadodesalud.gov cerrarán la inscripción el 15 de diciembre, como es el caso de Florida. Aquéllos que manejan sus propias plataformas web pueden extenderlo hasta enero, por ejemplo, California.
En este tiempo, el consumidor podrá comprar un plan de salud para él mismo o para toda la familia, cambiar el que tiene, o saber si es elegible para Medicaid (aunque la inscripción para este programa está abierta todo el año).
2. ¿Todavía es obligatorio tener seguro de salud? ¿Está vigente la multa?
No. La administración Trump derogó la penalidad por no tener seguro médico, vigente desde el 1 de enero de 2019.
Frente a la derogación del llamado mandato individual federal, algunos estados decidieron tener sus propios mandatos estatales.
3. ¿Recibir subsidios para pagar el plan de salud puede afectar el proceso para obtener la residencia o la ciudadanía?
Una nueva norma de la administración Trump establece que el haber utilizado beneficios del gobierno como Medicaid, estampillas de comidas (food stamps) e incluso subsidios del Obamacare podría perjudicar los trámites migratorios para las personas que están en proceso de obtener su residencia (green card) o ciudadanía.
La base de esta acción está en un concepto que existe en las leyes migratorias de los Estados Unidos desde hace más de un siglo, llamado "public charge" (carga pública). Si una persona es considerada una carga pública porque, por ejemplo, se presume que utilizará servicios del gobierno por un trastorno mental, o tiene antecedentes criminales y podría volver a la cárcel, esas son razones para no aprobar su solicitud de cambio de estatus migratorio.
Este concepto de carga pública nunca se aplicó a rajatabla, pero al parecer, el plan de la administración Trump es no solo aplicarlo sino ampliar su alcance al uso de servicios públicos como el Programa de Seguro de Salud Infantil (CHIP).
La norma está lista para entrar en vigencia el 15 de octubre, pero es posible que se presenten demandas en su contra que la frene en cortes.
Si los subsidios fueran una razón para frenar procesos de residencia o naturalización, el resultado sería preocupante: en general, y a nivel nacional, cerca del 80% de las personas que tienen planes médicos comprados en los mercados de salud —entre ellos millones de inmigrantes con papeles—reciben subsidios para pagar sus primas.
4. ¿Qué pasa con el seguro de salud si en una familia hay miembros que son ciudadanos y otros que no tienen papeles?
Desafortunadamente, en la mayoría del país los inmigrantes indocumentados no pueden comprar planes de salud en los mercados del Obamacare. Pero si hay miembros en la familia que tienen visa, estatus de asilo o refugio, residencia permanente, o son ciudadanos estadounidenses, sí pueden hacerlo.
Solo en un puñado de estados como California y Nueva York, los inmigrantes sin papeles pueden acceder a beneficios públicos financiados por los gobiernos.
Pero en general, y motivado por el ambiente político hacia los inmigrantes (con o sin papeles), el resultado es lo que se explicó en la pregunta anterior: padres indocumentados sacando a sus hijos ciudadanos de planes de salud por miedo a la deportación.
5. Si no se tiene seguro a través del trabajo, ¿se puede comprar un plan de salud por fuera de los mercados del Obamacare?
Siempre existe la opción de comprar un plan médico directamente con la aseguradora (de hecho no solicitan estatus migratorio), pero los costos son muchísimo más altos y no existen los subsidios que ayudan con el pago de la cuota mensual. Tampoco ofrecen la garantía de que se cubran todos los beneficios esenciales de salud que cubre el Obamacare.
6. ¿Dónde se puede conseguir asesoramiento en persona sobre el Obamacare?
Cada estado es un mundo distinto. Si vives en uno que abrazó la ley de salud en toda su plenitud, seguramente tendrás muchos centros comunitarios o departamentos de salud adonde recurrir. Si vives, por ejemplo, en uno de los estados que, como Texas, está desafiando la ley en cortes por considerarla anticonstitucional, conseguir ayuda será posible pero algo más difícil.
Este escenario se complica por otra acción de la administración Trump, por la cual se decidió recortar drásticamente los fondos para los llamados navegadores, las personas con experiencia en navegar el mercado de seguros, en general bilingües y multiculturales, que han ayudado a millones a inscribirse en planes médicos en estos años, especialmente en centros comunitarios de salud.
Este recorte de dinero impactará en el período abierto de inscripción que comienza este 1 de noviembre. Y afectará fuerte a la comunidad hispana, que en estos años ha optado masivamente por recibir ayuda en persona, con los navegadores, para inscribirse.
Visitar un centro comunitario de salud en tu comunidad puede ser el primer paso para conseguir la ayuda que necesitas. La meta es estar bien informado sobre las opciones que tienes cuando llegue noviembre.
Fuentes: CMS, healthcare.gov, Health Affairs, HHS, American Immigration Council, The Washington Post, Ballotpedia.