Una mamografía es una prueba de detección necesaria para todas las mujeres. Dependiendo de la edad será la frecuencia con la que deban hacerse este examen que toma fotografías de los senos y que ayuda a detectar cualquier problema. O a confirmar que todo está bien.
Desde los años 90, decenas de estudios científicos han confirmado el valor de la mamografía en la detección del cáncer de seno. Y, si se realiza regularmente siguiendo las indicaciones del médico, y hay un problema, éste se puede detectar a tiempo y tratarlo rápido.
Históricamente, las latinas que viven en los Estados Unidos posponen sus exámenes preventivos, o directamente ni piensan en hacérselos por distintas barreras: desde económicas hasta culturales. Si no hay dolor, bulto o molestia, piensan que no hay razón para ir al médico. Por eso muchas se hacen una mamografía cuando hay un problema diseminado.
Aunque la incidencia de cáncer de seno no reconoce de razas o etnias, las latinas sí tienen una incidencia más alta de muerte por esta enfermedad, lo que puede ser consecuencia de los diagnósticos tardíos.
Para poder acceder a exámenes preventivos, es esencial tener algún tipo de cobertura médica.
En estos días en donde los precios de las coberturas son muy altas, tal vez puedas explorar los planes de salud de corto plazo, que ofrecen servicios médicos por una prima (lo que pagas cada mes por tener cobertura) mucho más barata que los planes tradicionales de los mercados de seguros.
Estos planes no están relacionados con las pólizas que se venden a través de los mercados de salud establecidos por la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio (ACA), popularmente conocida como Obamacare.
El seguro de salud de corto plazo generalmente ofrece un paquete de beneficios más simplificado, incluidos aquellos que una persona saludable necesitaría en caso de enfermedad o accidente, como la cobertura de visitas al médico, hospitalizaciones, radiografías y otros beneficios de tratamientos.
Y cualquier persona que respire en este país puede adquirirlos, sin importar su estatus migratorio. Esto marca una gran diferencia con respecto al Obamacare.
RAZONES DE PESO PARA TENER COBERTURA
Las siguientes son al menos seis razones por las que debes tener cobertura médica para ti y para tu familia:
1) Cuentas astronómicas. Un seguro de salud puede ser costoso, pero no tenerlo puede costar mucho más. Un accidente, una fractura, el diagnóstico de una condición cardíaca, colesterol alto, hipertensión, una erupción en la piel, una crisis asmática, la caída de tu niño andando en bicicleta, pueden desencadenar visitas inesperadas al doctor y una catarata de cuentas médicas difíciles de pagar.
2) Ayuda para pagar. Tu seguro de salud paga por tus gastos médicos preventivos, y por otros gastos médicos en general cuando ya alcanzaste el límite de tu deducible (lo que debes desembolsar de tu propio bolsillo antes que la aseguradora comience a pagar).
3) Prevención familiar. Cuando todos los miembros de la familia tienen seguro médico, tienden a recibir más atención preventiva, hacerse los chequeos anuales, recibir las vacunas obligatorias y las de la gripe. Si se tiene una situación o emergencia médica y no se tiene seguro de salud, seguramente la persona termine en una sala de emergencia, lo que es mucho más costoso, ya sea para su propio bolsillo si tiene capacidad de pagar esa cuenta, o para el hospital si tiene que absorber ese gasto.
4) Cuidado gratuito. Cuando tienes seguro de salud, por ley puedes tener vacunas y chequeos preventivos sin costo, incluso antes que alcances tu deducible.
5) Pertenecer a una red. Al tener seguro, pagas menos cuando recibes atención de proveedores de salud que forman parte de tu plan médico, incluso antes que alcances tu deducible.
6) Beneficio colectivo. Cuando una persona paga un seguro de salud, el dinero de las primas va a una especie de fondo común que la aseguradora utiliza para pagar por los gastos médicos de sus miembros. Una persona saludable gasta menos y, obviamente, una persona con condiciones médicas, más. Ese balance, que varía constantemente porque alguien sano puede enfermarse, ayuda a que las primas (los pagos mensuales) no aumenten, además de contribuir a la salud y el bienestar común.