El procedimiento de emergencia al que tuvo que someterse el martes 2 de octubre el precandidato demócrata a la presidencia Bernie Sanders es común: se colocan más de un millón al año en los Estados Unidos.
Cuando una arteria coronaria —la que alimenta el músculo cardíaco— se estrecha por una acumulación de depósitos grasos llamado placa, puede reducir el flujo sanguíneo. Si el flujo sanguíneo no llega de manera fluida al músculo cardíaco, puede provocar dolor en el pecho. Si se forma un coágulo y bloquea completamente el flujo de sangre a una parte de este músculo, se produce un ataque cardíaco.
Los stents ayudan a mantener abiertas las arterias coronarias y reducen la posibilidad de un ataque cardíaco, explica la Asociación Americana del Corazón (AHA).
Según explica el doctor Robert A. Harrington, presidente de la AHA, “según las pautas clínicas, una arteria debe estar bloqueada en un 70% antes de colocar un stent. Éste es un procedimiento cardíaco bastante común y, a menudo, los pacientes requieren más de un stent".
El stent, una especie de resorte milimétrico, se coloca a través de un procedimiento conocido como intervención coronaria percutánea (PCI) o angioplastia. Se inserta un tubo con un catéter en la arteria dañada, y se mueve hasta el punto del bloqueo. Luego se infla el globo. Esto comprime la placa y abre el punto estrecho.
Cuando la abertura en el vaso se ha ensanchado, el globo se desinfla y se retira el catéter. El stent permanece en la arteria permanentemente y la mantiene abierto. Esto mejora el flujo sanguíneo al músculo cardíaco y alivia los síntomas (generalmente dolor en el pecho).
Hay dos tipos de stents. Los stents cubiertos con medicamentos que ayudan a evitar que los vasos sanguíneos se vuelvan a cerrar se denominan stents liberadores de fármacos. Los stents no recubiertos con drogas se llaman stents de metal desnudo.
Después de un procedimiento de stent, el paciente deberá tomar uno o más agentes antiplaquetarios. Estos medicamentos evitan que las plaquetas se agrupen y formen coágulos de sangre en el stent y bloqueen de nuevo la arteria. Tal vez el agente antiplaquetario más popular sea la aspirina.
Un segundo tipo se llama inhibidor de P2Y12. Cuando la aspirina y un inhibidor de P2Y12 se usan juntos, se llama terapia antiplaquetaria dual (DAPT).
El costo de este procedimiento oscila entre $11,000 y $41,000, dependiendo del número de stents que se coloquen y de las complicaciones que se presenten. Medicare, el programa de salud para los adultos mayores paga a los hospital un promedio de $10,000 por una angioplastía.
Por supuesto, a esto hay que sumarle gastos como por ejemplo el anestesista si no está en la red de proveedores de tu plan de salud, la estadía en el hospital, los medicamentos, etc.
Aunque puede haber cuentas sorpresa, tener seguro de salud siempre aliviará la carga económica.
Sanders, de 78 años, estaba haciendo campaña en Las Vegas, cuando tuvo que ser trasladado de urgencia a un hospital al sentir un fuerte dolor en el pecho. La intervención fue inmediata y los doctores dijeron que se espera que esté totalmente recuperado en una semana.
Sanders, líder del movimiento de Medicare para Todos, dijo en un tweet: "me siento bien, tuve mucha suerte de estar en manos de buenos doctores y enfermeras que me están ayudando a recuperarme".
En 2016, el médico de cabecera de Sanders dijo que el pre candidato tenía una historia de colesterol elevado pero no de enfermedad cardíaca.
Aunque una crisis cardíaca de estas características puede ocurrir a cualquier edad, la de Sanders en particular pone de nuevo el foco en la edad de los pre candidatos presidenciales —Joe Biden tiene 76 y Elizabeth Warren, 70— y del mismo presidente Donald Trump (73).