El período abierto de inscripción ya está en marcha, y tienes que tener toda la información necesaria para elegir un buen plan de salud. Estos consejos te ayudarán:
1. Infórmate sobre todos los planes disponibles
Hay cuatro categorías de planes médicos, que se distinguen con nombres de metales: Bronce, Plata, Oro y Platino. Los planes en estas categorías se diferencian en base a cómo tú y tu seguro comparten los costos de tu atención. Las categorías no tienen nada que ver con la cantidad o la calidad del cuidado que recibes.
2. Ten bien en claro el costo de las primas, pero también el de los deducibles
Muchas veces, el costo de las primas (lo que pagas cada mes por tener cobertura) es lo primero que seduce a los consumidores. Pero cuidado porque los deducibles (lo que pagas de tu bolsillo hasta que la aseguradora comienza a pagar) es una suma que pesa mucho a la hora de hacer números. Usualmente los planes con primas más bajas (como los de Bronce o Plata) tienen deducibles más altos. Por eso es esencial calcular en base a tu situación médica y la de tu familia. ¿Tienes una condición crónica como diabetes? ¿Uno de tus niños tiene asma? Cada caso pesa a la hora de decidir el mejor plan.
3. Otros números esenciales: el costo de tu copago y coseguro (costos compartidos), y el máximo de tu gasto de bolsillo
Además de la prima y el deducible de tu plan médico, otro número que debes tener en cuenta es el del costo de tu copago y coseguro, que son los pagos que realizas cada vez que recibes un servicio médico después de alcanzar tu deducible. Y finalmente, otra cifra que te dará una pintura completa del gasto en salud básico anual es el tope anual de tu gasto de bolsillo, que es el máximo que tienes que pagar por los servicios cubiertos en un año. Después de llegar a esta cantidad, la compañía de seguros paga el 100% por los servicios cubiertos.
4. Conoce bien cuál es el tipo de red de tu plan médico
Hay diferentes tipos de planes y redes — que se presentan con nombres de siglas como HMO, PPO, POS y EPO—. Algunos tipos de planes te permiten utilizar cualquier médico o centro de atención. Otros limitan tus opciones o te cobran más si utilizas proveedores fuera de tu red.
Recuerda también que la calidad de los planes puede ser diferente. Para los planes de 2020, cuidadodesalud.gov —el sitio federal de los mercados— está expandiendo el programa de calificaciones de calidad para evaluar un plan médico (o "calificaciones por estrellas") a todos los estados.
5. Siempre compara planes antes de comprar
Los mercados, ya sea el federal o los estatales, tienen herramientas para comparar planes —los costos, lo que ofrecen, las primas, etc—; esto te permitirá tener una idea más cabal de cuál te conviene.
6. Averigua si tu médico está en la red del plan que te interesa
Debes saber que cualquier gasto médico que tengas por fuera de la red de proveedores de tu plan médico siempre te costará más. Algunas aseguradoras cubrirán una parte del gasto, pero otras no. Por eso, antes de decidir, debes asegurarte que tus proveedores de salud como el médico de cabecera, cardiólogo, nutricionista, etc., están dentro de la red. Y una sugerencia: no recibes solo el directorio médico que la aseguradora tiene en su sitio web (tienen fama de no siempre estar bien actualizados), llama también al consultorio de tu médico para preguntar.
7. Tienes voz para calificar tu atención de salud
En base al programa de calificaciones mencionado en el punto anterior, los miembros de un plan tendrán voz para calificar el nivel de su atención en base a los siguientes indicadores:
- Tu cuidado de salud y la calidad de los médicos en tu red de proveedores
- La facilidad para obtener citas y servicios
- Cómo tus médicos proveen exámenes de rutina, vacunas y otros servicios básicos de salud
- Cómo es el seguimiento de algunas condiciones
- El nivel del servicio al cliente
- El acceso a la información que necesitas
8. Averigua si calificas para subsidios (ayuda para pagar las primas), y/o asistencia con los costos compartidos
La Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio (ACA, popularmente conocida como Obamacare), que estableció los mercados para adquirir seguro de salud, creó alternativas para ayudar a los consumidores a pagar por los costos de su atención.
Para eso, estableció subsidios que, de acuerdo a los ingresos y al tamaño del grupo familiar, te permiten solventar tu seguro de salud. Estos subsidios son créditos impositivos que se paga a las aseguradoras para cubrir parte de las primas y costos compartidos.
Con esta ayuda, en muchos mercados la prima mensual puede acercarse o ser de $0.
9. Averigua si calificas para Medicaid o tus niños para el Programa de Seguro de Salud Infantil (CHIP)
También como recomendación de ACA, muchos estados han expandido Medicaid —el programa federal de salud gerenciado por los estados para las personas de bajos ingresos—. Esta expansión ha permitido que familias con salarios moderados que antes no calificaban pero para los que es un desafío pagar por un plan médico, puedan ser elegibles.
10. Siempre elige tener seguro
Aún si te sorprendes con los gastos que pudieras tener al comprar un plan médico, siempre debes tenerlo. Un seguro de salud puede ser costoso, pero no tenerlo puede costar mucho más. Un accidente, una fractura, el diagnóstico de una condición cardíaca, colesterol alto, hipertensión, una erupción en la piel, una crisis asmática, la caída de tu niño andando en bicicleta, pueden desencadenar visitas inesperadas al doctor y una catarata de cuentas médicas difíciles de pagar.
Fuentes: cuidadodesalud.gov; CMS; HHS