Los investigadores han ido descubriendo que este virus, ampliamente vinculado al cáncer cervical y a las verrugas genitales, también parece incrementar enormemente el riesgo de cáncer orofaríngeo, malignidades de las amígdalas, paladar suave, garganta y base de la lengua.
Existe más del doble de probabilidades de que afecte a hombres que a mujeres y el número de casos está creciendo a tal punto que los expertos médicos han empezado a referirse al problema como una epidemia.
Puntos clave
En la década de 1980, la presencia del VPH en tumores de la boca y de la garganta era de aproximadamente 16%; esta cifra pronto se multiplicó hasta llegar a 73% a partir del año 2000, de acuerdo a una extensa revisión de datos de 3 registros de cáncer en la edición del 10 de noviembre de 2011, del Journal of Clinical Oncology.
Los autores del estudio pronosticaron que para el año 2020, el número de casos de cáncer de boca y de garganta relacionados con el VPH sobrepasará el número de casos de cáncer cervical, que es actualmente la razón de la vacuna contra el VPH.
Hombres en riesgo
Se considera que los hombres de mediana edad se encuentran particularmente en riesgo; el sorprendente aumento de casos de cáncer oral en los Estados Unidos durante los últimos años se ha visto principalmente en hombres de raza blanca de 50 años para abajo.
Es bien sabido que el VPH se propaga a través del contacto genital, incrementando el riesgo de las verrugas genitales y diversos tipos de cáncer, que incluyen el de cuello uterino, pene y ano. Lo que muchas personas tal vez no sepan es que el virus también se puede transmitir a través del sexo oral, el tipo de transmisión vinculada al cáncer oral.
Cuando se considera lo terriblemente común que es la infección de VPH (por lo menos el 50% de hombres y mujeres sexualmente activos la adquieren en algún momento de su vida y alrededor de 20 millones de estadounidenses se encuentran actualmente infectados) no es difícil entender por qué los profesionales de la salud han comenzado a hablar de una “epidemia” en relación al virus.
Vacuna controversial
Estas desalentadoras estadísticas fueron una de las razones por la que hace unos meses decidí aplicarles a mis 2 hijos adolescentes la vacuna VPH 4, Gardasil.
La vacuna fue aprobada en 2006 y destinada a niñas y mujeres de 9 a 26 años de edad; posteriormente, fue aprobada para hombres en el mismo rango de edad. En octubre de 2011, un comité de asesoramiento con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades tomó la valiente decisión de recomendar que los niños varones de 11 y 12 años de edad recibieran Gardasil como una vacuna de rutina.
El vínculo entre la vacuna y la prevención de los tipos de cáncer de la orofaringe está aún en estudio, pero la esperanza es que vacunando a los niños se les protegerá contra estos tipos de cáncer y otras condiciones relacionadas con el VPH y al reducir la transmisión del virus, también se ofrecerá protección indirecta a las mujeres.
La idea de vacunar a los menores contra una enfermedad que se transmite por contacto sexual es controversial, pero es la mejor arma que se tiene en este momento contra los tipos de cáncer relacionados con el VPH.
Para leer el informe completo visitar el sitio de Consumer Reports