No por nada existe la frase popular que dice que "el hombre es un animal de rutina".
Solemos levantarnos a una misma hora, y a lo largo del día cumplir con una serie de rituales: el trabajo, la comida, el gimnasio, el café, la lectura, el estudio, son acciones que ocurren a intervalos similares cada jornada.
Esto es particuarmente cierto en los niños, por eso los pediatras suelen decir que se les mantenga su rutina, que se levanten y se acuesten a la misma hora, por ejemplo.
En estos días de aislamiento social, de coronavirus pandémico, ansiedad y miedo, esa rutina que ayuda a preservar la sanidad mental puede caer en picada por el abismo.
No lo permitamos.
“Los humanos realmente anhelan la rutina. Realmente amamos la rutina; nos hace la vida más fácil", dijo Rachel Noble, directora de Salud Mental de las Mujeres en el Sistema de Salud Inova, en Virginia en una entrevista a la radio local WTOP.
Las interrupciones de la vida diaria asociadas con los ajustes a causa de COVID-19 han obligado a las personas a repensar todo en lugar de disfrutar de la facilidad mental de estar en "piloto automático" realizando rutinas diarias.
"Cuando entramos en el ritmo de la vida diaria, eso nos libera espacio mental para que podamos lidiar con preocupaciones más grandes", dijo Noble. "Preocupaciones como tratar con problemas de trabajo o emocionales".
La experta dice que es bueno tener una lista de actividades diarias para chequear cada día, con la idea de mantener lo más posible la rutina.
La lista sería, tanto para tí como para los miembros de tu familia:
- Despiértate a la misma hora todos los días.
- Cepíllate los dientes por la mañana y por la tarde.
- Lávate la cara por la mañana y por la tarde.
- Toma tus medicamentos
- Báñate a diario (este consejo que parece obvio, a veces no lo es para un adolescente que puede llegar a cuestionarte la necesidad de bañarse si no sale de casa).
- Atiende a tus seres queridos y mascotas
- Mueve tu cuerpo regularmente
- Trata de comer verduras todos los días.
- Bebe mucha agua
- Habla con un amigo por teléfono (en este frenesí de estar conectado, no tienen que estar en Zoom todo el día o pegado al celular. Sin embargo puede elegir a un amigo con el que charlar, compartir ideas, etc.)
- Di en voz alta una cosa por la que estés agradecido.
- Imprime esta lista y pégala en la heladera.
- Y recuerda, especialmente si estás trabajando de manera remota, que siempre necesitas un tiempo de ocio.
- Organiza una fiesta con tu familia (los que están en la casa, por supuesto), para ver una película.
Todos estamos muy sensibles. Por eso a veces hay que respirar profundo y conciliar. Las peleas y discusiones se magnifican cuando el espacio es cerrado.
En estos días circula el chiste de que ya no es "lunes, martes, miércoles..." sino "mañana, tarde y noche". Recuerda que la semana tiene siete días y, al menos dos, deben ser para descansar. Piensa en término de días de semana y fin de semana.
También te ayudará a que la rutina que involucra trabajo no se "disemine" en tus sábados y domingos.
Fuentes: Servicio de Salud Mental Inova, Academia Americana de Pediatría.