Los trastornos del sueño son un grupo numerosas patologías con una alta prevalencia en la población general. No solo afectan la cantidad y la calidad del sueño, sino que impactan distintas funciones psíquicas y corporales, lo que ocasiona que el desempeño en el día sea inferior al esperado.
El insomnio para ser más preciso, mentalmente nos trae problemas de atención, concentración, memoria, disminuye el aprendizaje, ocasiona enlentecimiento en los procesos mentales, caída en el rendimiento académico y laboral. Nos hace más intolerantes, irritables y disminuye nuestra capacidad para tomar decisiones. Todo esto afecta nuestra interacción con el mundo y las personas.
Físicamente, el insomnio se relaciona con un aumento en el riesgo de obesidad, diabetes, hipertensión arterial, y cardiopatías. Nos predispone a accidentes de tránsito y laborales.
Dentro de estos trastornos, el más frecuente es el insomnio primario o falta de sueño que se da por más de un mes. En el insomnio primario, existe dificultad para mantener o conciliar el sueño, lo que provoca malestar.
No es causado por otra patología, como por ejemplo: la depresión, la ansiedad, las adicciones, la apnea del sueño, el hipertiroidismo o el efecto secundario de algún medicamento.
Medidas básicas de higiene del sueño
-Tener un horario regular para ir a la cama y tratar de dormir un número de horas similar todos los días.
-Mejorar el ambiente de la habitación, con poca iluminación, reducción de ruido, y temperatura agradable.
-Evitar el celular al acostarse, ya que estimula tu cerebro y reduce el sueño.
-Hacer ejercicios de manera regular, pero evitarlo por lo menos tres horas antes de acostarse.
-Aprender técnicas de relajación.
-No consumir cigarrillos y cafeína sobre todo en las tardes y noche.
Es poco probable que el insomnio prolongado mejore sin tratamiento. Para resolver este problema, hay que determinar sus causas y corregirlas.
Existen técnicas psicoterapéuticas que nos enseñan a identificar y modificar los pensamiento y las conductas que provocan el insomnio.
Corregir hábitos que ocasionan o complican los problemas del sueño es fundamental. Estas son dos opciones válidas sobre todo para el insomnio crónico.
Los medicamentos para dormir suelen ser eficaces para tratar el insomnio, pero a largo plazo algunos de ellos pueden causar dependencia y tienen efectos secundarios.
Conversa con tu proveedor de salud más cercano sobre cómo controlar y resolver el insomnio de la manera más adecuada.