Mucho se habla de los beneficios nutricionales de las leches vegetales y también son muchos los padres que han decidido darlas a sus hijos, incluso cuando son bebés, como una mejor alternativa más saludable que la fórmula o la leche de vaca. Sin embargo, ¿es bueno dar estas bebidas a base de coco, almendras o soya a temprana edad?
Dice la Organización Mundial de la Salud (OMS) que el mejor alimento para un bebé, hasta los seis meses de edad, es la lactancia materna de forma exclusiva y que esta se debería extender hasta los dos años, combinada con alimentación complementaria. La realidad es que muchas madres no amamantan, sea por decisión propia o por razones de salud, y optan por dar fórmulas a sus bebés.
Desde hace un tiempo viene aumentando la tendencia de dar a los lactantes leches de origen vegetal y en espacios como las redes sociales se promueven sus aparentes múltiples beneficios y ventajas, como que son naturales y nutritivas. Lo cierto es que no es recomendable dar estas bebidas ni leche de vaca antes del primer año de vida por el riesgo de alergias, nos dice la nutricionista Gloria Rabell, quien es parte del staff de HolaDoctor Consultas.
“Si por alguna razón justificada no le es posible la lactancia materna, su pediatra sería la persona indicada, según cada caso, para recomendar una leche de fórmula de acuerdo a la edad, estado de nutrición, desarrollo y crecimiento del bebé”, explica Rabell.
La especialista destaca que el contenido de proteínas de las bebidas de origen vegetal, como la de coco, almendra o soya, es menor y la composición es diferente que la de leche de vaca, por lo que no funcionan como sustituto. Por su contenido de proteínas y calcio, “la leche de vaca sería la que mejor apoya el crecimiento y desarrollo de los niños, si es bien tolerada”.
Bebidas vegetales, una a una
Para conocer el valor nutricional de las leches vegetales más populares, además de la opinión de Rabell, consultamos un informe desarrollado por investigadores canadienses que se basó en la revisión de estudios, información de la base de datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) y análisis de las etiquetas nutricionales. Esto fue lo que encontramos:
- Leche de coco. El informe canadiense concluyó que, aunque es baja en calorías y su sabor recibe una calificación alta, ofrece a los consumidores cero proteínas y es rica en grasas saturadas.
- Leche de almendras. “Por su sabor es bien aceptada generalmente por los niños, pero tiene mayor aporte de calorías, carbohidratos y azúcares que la leche de vaca”, dijo Rabell. En el informe valoraron que ofrece una variedad de grasas y proteínas, pero significa un potencial riesgo de alergias.
- Leche de arroz. Se compara con la de vaca en cuanto a contenido calórico, pero contiene más azúcar y no ofrece un rango equivalente de grasas, carbohidratos y proteínas.
- Leche de coco. La nutricionista explicó que es aceptada, generalmente, por su sabor. Sin embargo, carece de proteínas y es alta en calorías y grasas saturadas, “por lo mismo, es mejor consideararla como una bebida esporádica, a partir del primer año de edad”.
- Leche de soya. Por su composición, tiene ventajas en cuanto a que es baja en calorías y grasas y es buena fuente de proteínas vegetales. Sin embargo también debe ofrecerse hasta el año de edad por su contenido en fitoestrógenos y su potencial alergénico, afirmó Rabell.
Todas a partir del año
Al igual que la especialista de HolaDoctor, la Academia Americana de Pediatría (AAP) no recomienda alimentar a bebés menores de un año con leche de vaca ni cualquier otro sustituto como la leche de almendra o las bebidas de soja. Según la institución, estos productos alternativos no están hechos con las cantidades adecuadas de ciertos nutrientes importantes que necesitan los infantes como la proteína, el hierro y las vitaminas y, aunque en el empaque diga “leche”, no lo son.
En el caso específico de la fórmula a base de soya, la AAP la califica como una buena alternativa, especialmente para padres estrictamente vegetarianos. Pero debe tenerse en cuenta que casi la mitad de los bebés que tienen alergia a la leche también son sensibles a la proteína de la soya.
En todo caso, ni siquiera la leche de vaca es obligatoria en la alimentación, Si se desea incluir un aporte de calcio o proteínas, se puede recurrir a otros alimentos ricos en estos nutrientes.
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