Las costumbres alimenticias están cambiando y cada vez más gente busca alternativas vegetales para productos que tradicionalmente fueron de origen animal. Uno de esos alimentos es la leche.
Una nueva “Reina”
En el espacio de las leches vegetales, donde reinan la leche de almendras, de cáñamo, de soya, de nuez, de arroz, ahora aparece una nueva alternativa que puede destronar a las mencionadas: la leche de avena.
Marca tendencia
¿Es una moda pasajera o puede superar en atributos a otras leches vegetales? Se la promociona como una súper leche vegetal y hay una compañía sueca que está invirtiendo millones en la producción de leche de avena de marca Oatly. Pero no todos están convencidos de que el auge de la leche de avena sea una bendición para la salud.
Es rica en fibra soluble y es comparable a otras alternativas lácteas en cuanto a contenido de azúcar, pero es relativamente alta en carbohidratos y calorías: tiene el doble de las calorías que una porción igual de leche de almendras, por ejemplo.
Bajo la lupa
Una taza de leche de avena proporciona 130 calorías, 2.5g de grasa total, 0 g de grasas saturadas, 2 gr de fibra, 4 gr de proteína, el 35% de la ingesta diaria recomendada de calcio y el 25% de vitamina D. En comparación con la leche de vaca y la leche de soja, tiene menos proteínas, pero tiene más fibra que la de vaca.
Reduce el colesterol
En un estudio de la Universidad de Lund, en Suecia, publicado por la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU. se halló que el consumo de leche de avena dio como resultado niveles bastante menores de colesterol total, y un menor nivel de colesterol LDL (malo). Ésta es una buena razón para consumirla, además suma todas las virtudes alimenticias de la avena.
La posicionan como una leche más conveniente desde el punto de vista ecológico: debido a que las almendras requieren 6 veces más agua para crecer que la avena, la elección de cambiar de leche de almendras a leche de avena también implica cuidar el medio ambiente.
Se puede hacer en casa
Una rápida búsqueda en Internet permite apreciar lo extendida que está la tendencia. Hay cientos de recetas sobre cómo preparar leche de avena en casa. Básicamente, es avena cortada o granos enteros que se sumergen en agua, se mezclan y luego se cuelan con diferentes accesorios.
¿Pero no se pierden nutrientes?
"Mientras que la pulpa de avena sobrante tiene la mayor parte de la fibra y la mayoría de la proteína en la avena, el líquido o 'leche' resultante tiene algunos de los nutrientes de la avena, porque ésta absorbe el agua fácilmente" dijo a Shape.com la dietista Kelly Jones.
No. "Desde un punto de vista nutricional, (estas leches) tienen algún valor", dijo a The Independent Marion Nestle, profesora en la Universidad de Nueva York, EE.UU. "Pero como es el caso con la mayoría de los alimentos procesados, es mejor comer el original: almendras, avena o lo que sea, siempre es mejor" agregó.
Una alternativa para alérgicos
"La leche de avena es una buena opción para cualquier persona alérgica o intolerante a productos lácteos y/o frutos secos, así como para aquellos que buscan limitar las grasas saturadas en sus dietas", dijo Jones.
Es libre de gluten
Es segura en general para las personas que tienen intolerancia al gluten Simplemente debes leer las etiquetas. "Si tienes sensibilidad al gluten o enfermedad celíaca, querrás asegurarte de que esa leche esté hecha con avena certificada sin gluten", agregó Jones.