Hallan una razón más por la que los perros son los mejores amigos del hombre, y de los niños. La idea de vivir con una mascota ayuda a que el sistema inmune se fortalezca, dicho de una forma sencilla, pues una nueva investigación sugiere que estas mascotas pueden ayudar a proteger a los niños de desarrollar eczema y asma. Por extraño que parezca, se encontró que esto también beneficia a los niños alérgicos a los animales, aunque sólo en ciertas situaciones.
Los investigadores querían ver si la presencia de un perro en las casas tenía algún impacto en estas dos enfermedades que se presentan en la infancia.
El eczema a menudo es más común en los niños que en los adultos, y causa que la piel se reseque, se ponga roja y con comezón, mientras que el asma se da con mayor frecuencia entre los niños que viven en entornos urbanos.
Con la idea de esclarecer este tema, dos estudios analizaron cómo podría influir la exposición a los perros en estas enfermedades. Ambos informes, que han dado puntos favorables a estas mascotas, fueron presentados en la Reunión Científica Anual del Colegio Americano de Alergia, Asma e Inmunología (ACAAI).
Niños con mascotas son más sanos
En el primer estudio, se abordó el efecto de los canes versus los eczemas. "Aunque el eczema se encuentra comúnmente en los bebés, muchas personas no saben que hay una progresión del eczema a las alergias alimentarias, alergias nasales y asma", explicó el alergólogo Gagandeep Cheema, quien dirigió esta investigación. "Queríamos saber si había un efecto protector en tener un perro que hiciera más lento ese progreso" agregó.
El estudio dirigido por Cheema analizó la incidencia del eczema en los niños cuyas madres estuvieron expuestas a los perros durante al menos una hora al día durante el embarazo. "Descubrimos que la exposición de una madre a los perros antes del nacimiento de un niño se asocia significativamente con un menor riesgo de eczema a la edad de 2 años, pero este efecto protector disminuye a los 10 años", dijo Edward Zoratti, coautor.
En la segunda investigación, al observar el impacto que tienen los perros en el asma infantil, los resultados fueron un poco más complicados. Estudió el efecto que dos tipos diferentes de exposición canina tenían en los niños con asma, siendo el primero una proteína que afecta a los niños con alergias a los perros, y el segundo es la bacteria que se encuentra en el pelaje del perro.
Descubrieron que las bacterias no alergénicas parecían tener un efecto protector contra los síntomas del asma en los niños, pero la proteína empeoraba los síntomas. Este resultado mixto significa que la exposición a los animales mismos probablemente no se recomienda para aquéllos que ya tienen asma o que son alérgicos, pero podría proporcionar una nueva terapia para ayudar a aliviar los síntomas mediante el uso de la bacteria protectora, éste es un gran hallazgo, explicaron los científicos.
Bajan la ansiedad en los pequeños
Tener un perro en el hogar podría reducir la ansiedad de un niño, en particular las ansiedades sociales y de separación, de varias formas, como por ejemplo al dar pie a conversaciones y ayudar a romper el hielo con las personas nuevas, sugirieron los investigadores.
"Interactuar con un perro amistoso también baja los niveles de cortisol, probablemente a través de la liberación de oxitocina, lo que reduce las respuestas fisiológicas al estrés", escribieron los investigadores. "Esos efectos hormonales podrían subyacer a los beneficios emocionales y conductuales observados de la terapia asistida con animales y de tener perros como mascotas" agregaron los investigadores del Centro Médico Bassett en Cooperstown, Nueva York, al presentar el estudio en 2015.
Entonces, esos amigos de cuatro patas no sólo nos brindan momentos de diversión y ternura, sino que también tienen un efecto positivo en nuestra salud y la de los niños.