Estrés en la niñez, alertan sobre efectos

De acuerdo con el estudio publicado en la revista Journal of Neuroscience, durante los primeros años de vida el cerebro continúa desarrollándose y es vulnerable a factores externos como el estrés.

Para realizar el estudio, los investigadores evaluaron mediante entrevistas el nivel de estrés de 60 niños y adolescentes de entre 9 y 14 años, a los que también se les realizó un escáner cerebral y diversos test de inteligencia.

Estrés en la niñez, alertan sobre efectos
| Foto: SHUTTERSTOCK

Los resultados revelaron que los niños que habían vivido muchas situaciones de estrés de forma prolongada a lo largo de su vida registraron puntuaciones más bajas en las pruebas relativas a la memoria de trabajo especial, presentando más dificultades para hacer las pruebas de memoria a corto plazo, en comparación con el grupo control.

Además, algunas zonas como el córtex del cíngulo anterior del cerebro (relacionada con la memoria espacial, memoria de trabajo, las emociones y el comportamiento) estaban menos desarrolladas y los volúmenes de materia gris y blanca fueron menores en los niños estresados.

“Todas las familias sufren un poco de estrés, por lo que es importante tener en cuenta los efectos que podemos encontrar con niveles elevados de estrés”, señaló Jamie Hanson, uno de los investigadores.

Destacó que los resultados no están diciendo que el estrés perjudique permanentemente el cerebro, sin embargo, “la exposición a elevados niveles de estrés puede cambiar las sustancias químicas del cerebro y el cuerpo. No tratamos de argumentar que el estrés produce cicatrices cerebrales permanentes, ni sabemos cómo afecta esto al cerebro. Solo tenemos una foto, una imagen de resonancia magnética de cada individuo. No sabemos si las modificaciones serán duraderas, pues el cerebro es muy plástico y puede cambiar con el tiempo”.

Estrés en la niñez

La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos refiere que el estrés en la niñez puede ser provocado por cualquier situación que requiera que una persona se adapte o cambie. La situación a menudo causa ansiedad. El estrés puede ser provocado por cambios positivos, como comenzar una nueva actividad, pero está vinculado con más frecuencia con cambios negativos, como una enfermedad o una muerte en la familia.

Los niños aprenden a responder al estrés por lo que han observado y experimentado en el pasado. En la mayoría de los casos, el estrés experimentado por un niño puede parecer insignificante para los adultos, pero como los niños tienen pocas experiencias previas de las cuales aprender, incluso las situaciones que exigen cambios pequeños pueden tener un impacto enorme en los sentimientos de seguridad y confianza del niño.

El dolor, las lesiones y la enfermedad son las principales fuentes de estrés para los niños. Los tratamientos médicos son aún más estresantes. El hecho de reconocer la existencia de estrés en los padres (como el que se ve durante el divorcio o las crisis financieras) puede ser muy estresante para un niño, al igual que la muerte o la pérdida de un ser querido.

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