A pesar de luchar por su vida desde que nació, Cerys (foto, centro) siempre está sonriendo, ya ha pronunciado algunas palabras y pudo dar sus primeros pasos hace dos meses.
Ella ha sido tratada con dosis diarias de Viagra desde muy pequeña.
Puntos clave
- La bebé nació con problemas cardíacos y su sangre no circulaba bien.
- Los médicos decidieron tratarla con Viagra y pudo sobrevivir.
- Tiene 19 meses y toma 6 pastillas diarias.
Y hasta hace un mes, tenía colocada una sonda de alimentación en la nariz y la garganta, pero han decidido retirarla para que la pequeña tenga una mejor calidad de vida.
Sus padres dijeron que ha avanzado mucho en los últimos meses, especialmente desde que se sometió a una operación donde le colocaron un tubo de alimentación directamente a su estómago, el pasado 2 de agosto.
Por sus defectos cardíacos, Cerys fue sometida a varias operaciones a corazón abierto, la primera fue a los cinco meses de haber nacido.
Y cuando los médicos decidieron el tratamiento a seguir y le comunicaron a la familia que sería tratada con Viagra; les pareció raro, pero aceptaron.
Actualmente, Cerys toma seis pastillas de Viagra al día para controlar su condición deficiente de circulación sanguínea, y los médicos que la atienden están asombrados del gran poder de recuperación de la bebé.
La droga, más conocida para el tratamiento de la disfunción sexual, está siendo utilizada en este caso para mejorar la circulación sanguínea, un tema preocupante que ponía a Cerys al borde de la muerte en algunos episodios.
La madre de Cerys declaró en Daily Mail: "al principio reímos cuando nos dijeron cuál era el medicamento que ella necesitaba, pero lo que muchos no se dan cuenta es que fue desarrollado originalmente para el corazón; el viagra está aumentando el flujo de su sangre”, afirmó.
Mientras este fármaco la ayuda a seguir luchando, la pequeña debe crecer, porque los médicos planean realizar la siguiente operación cardíaca cuando tenga entre tres y cinco años de edad.
“Ella se está recuperando en forma fantástica, teniendo en cuenta el panorama que los médicos nos habían dado”, concluye esperanzada su madre.
Cerys tiene un hermano, Evan, de ocho años, y una hermana Megan, de nueve, y si bien la familia sabe que eventualmente la pequeña tendrá que soportar más cirugías complicadas, por ahora están felices de que ella esté haciendo un buen progreso.