Muchos personajes famosos del mundo del espectáculo y el deporte se abren a contar sus experiencias sobre su salud, y lo hacen con la esperanza de poder ayudar a la gente que puede estar pasando por un problema similar.
Tal es el caso de Michael Phelps, el nadador olímpico más condecorado de todos los tiempos, quien ha ganado 28 medallas olímpicas, de las cuales 23 son de oro; pero sin embargo, es alguien que en la cima de su carrera llegó a un estado de depresión extrema y consideró la idea de suicidarse.
El campeón olímpico contó sus vivencias el martes 16 de enero de 2018 y narró cómo al ayudar a otros a luchar contra su propia depresión, fue más feliz que con cualquier medalla de oro, según informa CBS News.
Phelps habló en el Foro Kennedy, realizado en Chicago, en una cumbre nacional que se enfoca en la depresión, la adicción y otros problemas de salud mental.
El nadador olímpico confesó que después de estar varios días escondido en su habitación, se levantó y encontró la fuerza para admitir que tenía un problema y que necesitaba ayuda. Dijo que eso lo transformó y le salvó la vida.
Nadar y ayudar a tomar conciencia
Ahora, él cree que su nueva misión es hablar sobre sus problemas con la esperanza de alentar a otros a hacer lo mismo y a pedir ayuda cuando la necesitan.
Cuando la gente le cuenta que gracias a hacer pública su historia de depresión, ayudó a salvar la vida de alguien, es una sensación incomparable, confesó.
"Esos momentos, esos sentimientos y emociones para mí son años luz mejores que ganar una medalla de oro. Tienes la oportunidad de salvar una vida, y eso es mucho más poderoso", dijo Phelps.
Patrick Kennedy, quien fundó el foro hace 5 años, dijo que espera que Phelps pueda hacer por la depresión lo que el ex presidente Ronald Reagan hizo por la enfermedad de Alzheimer, cuando dio a conocer su diagnóstico: la toma de conciencia de que es algo serio, y que se necesita financiamiento para luchar contra estas enfermedades.
La depresión y las dolorosas estadísticas
La depresión es la principal causa de discapacidad en todo el mundo, según las últimas cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se calcula que más de 300 millones de personas sufren de depresión en todo el mundo, pero sólo la mitad recibe el tratamiento que necesita, y en algunos países menos de 1 de cada 10 recibe ayuda.
En el peor de los casos, la depresión puede llevar al suicidio: Se estima que 800,000 personas se suicidan cada año como resultado de la depresión, informa la OMS.
Aproximadamente 44,000 de ellas se encuentran en Estados Unidos, según la Fundación Estadounidense para la Prevención del Suicidio. Por cada persona que en Estados Unidos se suicida, otras 25 lo intentan.