Su hermano, el presidente de Cuba Raúl Castro, anunció oficialmente que Fidel Castro murió a las 10.29 de la noche, a los 90 años.
El haber sido producto de tantas emboscadas y de tanto luto no fue sólo un deseo ideológico de los que estaban en contra o de su revolución, sino también por el laberinto que ha hecho de su vida y de su salud el propio gobierno de Cuba. Así como nunca se sabía en dónde vivía tampoco se conocía a ciencia cierta qué males padecía Fidel. Hasta la enfermedad que en 2006 hizo que delegara finalmente el poder en su hermano Raúl y en 2008 se retirara de la presidencia.
La salud de Fidel Castro fue considerada por el gobierno de Cuba una cuestión de seguridad nacional. En los últimos cuatro años, en varias oportunidades, se dijo que Fidel moría de distintas y posible causas.
El médico venezolano José Rafael Marquina dijo al diario español ABC, en octubre de 2012, que Castro, de 86 años, había sufrido "una embolia masiva en la arteria cerebral derecha" y que estaba “moribundo” en su casa de El Laguito, en La Habana.
Según la misma fuente, el accidente cerebrovascular hemorrágico le dificultaba hablar y comer. Ese mismo año, también el doctor Marquina había dicho que Castro padecía un cáncer terminal.
Entre 1994 y 1997, en varias oportunidades el mismo Fidel Castro tuvo que salir a desmentir rumores de enfermedades graves. La cubana Elizabeth Trujillo, alegando ser una médica que atendía a Castro antes de desertar, dijo desde Costa Rica que Fidel sufría de una fatal enfermedad cerebral denominada encefalopatía hipertensa. Castro desmintió la versión, que posteriormente se supo había sido inventada por Trujillo.
Salud de hierro
Castro nació el 13 de agosto de 1926 y sus múltiples biografías, como la de Tad Szulc “Fidel, a Critical Portrait” (1986) remarcaron su salud de hierro, con un sistema inmune tan fuerte que ni siquiera un rasguño sufrió mientras comandó la revolución desde la Sierra Maestra.
En las calles de La Habana, la leyenda atribuye su salud a un pacto que hizo en los años 70 con una religión que no fue la que le tocó por nacimiento. Aunque Castro fue bautizado y asistió a colegios católicos, en uno de sus viajes a África habría “hecho santo”, un ritual de la religión afrocubana.
Había dejado de fumar sus cigarros en 1985. Y pareciera ser que hasta 2006, Castro no tuvo más que alguna gripe. La edad y la enfermedad entonces se le vinieron encima y se sucedieron una serie de acontecimientos conocidos como “La crisis de la salud de Fidel”. Estos son algunos de los hitos de aquella crisis, en base a documentación de medios periodísticos y del propio Ministerio de Salud de Cuba:
2006
26 de julio. Castro es llevado de urgencia al hospital por un sangrado intestinal. Delega el poder en su hermano Raúl el 31 de ese mes.
2 de diciembre. Castro no puede aparecer en un desfile militar y en las celebraciones tardías de su cumpleaños, alimentando las especulaciones sobre su muerte. La Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA, por sus siglas en inglés) dice que tiene un cáncer terminal.
26 de diciembre. El cirujano español José Luis Garcia Sabrido, quien examinó a Castro, asegura que el líder no tiene cáncer y que se recupera de una enfermedad intestinal.
2007
15 de enero. El diario español El País informa que Castro fue sometido a una cirugía para tratar una diverticulitis, una inflamación en el intestino grueso que ocurre cuando se inflaman pequeñas bolsas (divertículos) que se forman en sus paredes. Esto lleva a que se presente fiebre y dolor en el abdomen, generalmente en el cuadrante inferior izquierdo, explica la Biblioteca Nacional de Medicina.
30 de enero. Un video muestra a Castro aún frágil, vestido con una sudadera sport Adidas y pijamas, durante un encuentro con Hugo Chávez.
17 de diciembre. Castro dice en un artículo que se retira de la política para darle paso a las generaciones más jóvenes.
2008
24 de enero. Castro confiesa en una de sus columnas que creyó que moriría a causa de la cirugía. “Cuando me sentí tan enfermo en julio de 2006, pensé que era el final”, expresó entonces.
19 de febrero. Anuncia su retiro como líder del gobierno de Cuba.