A su paso por la gala “New York City Ballet Fall”, celebrado en el Lincoln Center de dicha ciudad, la actriz Sarah Jessica Parker fue interceptada por los fotógrafos para tomarse la ya clásica foto para los medios.
Sin embargo lo que llamó la atención de muchos, es que la estrella no hizo siquiera un esfuerzo para tratar de ocultar la goma de mascar que traía en la boca, por lo que ahora esta postal ya invade la portada de varias revistas y sitios de internet.
Independientemente si es de buen gusto o no mascar chicle en este tipo de eventos, pues hay quienes lo consideran como poco refinado, lo que es un hecho es que el chicle podría hacer un favor a tu salud.
Por ejemplo, ¿sabías que puede ayudarte a reducir los altos niveles de estrés? Dos estudios pequeños que difundió Consumer Reports sugieren que mascar chicle con frecuencia puede calmar la ansiedad, a mejorar el estado de ánimo, reducir la fatiga mental y la tensión.
Además puede funcionar como una excelente trampa para engañar el cerebro y al estómago. Investigadores de la Universidad de Rhode Island hallaron que las personas que mastican chicle en la mañana consumen 67 calorías menos en el almuerzo. Asimismo ayuda a distraerse y a pensar menor en bocadillos.
Pero si lo que buscas es dejar el cigarrillo de una vez, los chicles de nicotina serían una segura solución. Una revisión reciente de la Universidad Stanford, en California, analizó en más de 30,000 personas los efectos cardiacos de los chicles de nicotina y halló que no hacen daño al corazón.
Por otro lado, ponerte a hacer unas cuántas bombas con chicle también agilizaría la mente. Para llegar a esta conclusión, en Alemania, dentro de un proyecto experimental de una escuela primaria de Berlín, se incentivó a los alumnos a que consumieran chicles en las clases y los recreos. Al final, encontraron que a los niños este sencillo hábito estimulaba en gran forma las funciones cerebrales, favoreciendo el aprendizaje.
No obstante, aunque aporta beneficios, la goma de mascar también trae alguno que otro problema en el organismo. El Dr. John Summer Bell, de la Asociación Americana de Gastroenterología considera que tal producto es capaz de desarrollar acidez. “Si la goma es de menta, puede relajar el esfínter esofágico y puede aumentar el reflujo”, comentó.
En tanto, también podría provocar gases, pues en el momento en que comienzas a mascar, el cerebro es alertado de que el proceso digestivo se inicia y libera saliva y líquidos. El Dr. Summer Bell, quien es especialista en gastroenterología en Virginia, dice que esto puede provocar distensión abdominal y gases por la gran entrada de aire.
En fin, hay pros y contras sobre el uso de la goma. Si eres de quienes disfrutan de la extensa variedades de sabores que ofrece, sólo hazlo con moderación, ya que masticarlos de manera frecuente puede provocar rigidez en los músculos de la mandíbula. El secreto está en no caer en los excesos.
