Tras haber estado internada desde el 24 de julio, la cantante de 25 años fue dada de alta del Centro Médico Cedars-Sinai en Los Ángeles y ha ingresado a un centro de rehabilitación para adicciones, cuyo nombre no fue revelado, dijeron fuentes cercanas a Lovato a CNN.
"Demi está comprometida a enfocarse en su salud", dijo una de las fuentes.
Hubo días de silencio y preocupación en el entorno de Demi, y contradicciones sobre la evolución de su salud. Pero ella retomó el contacto con sus fans el domingo 5 de agosto, y en las redes sociales agradeció a sus seguidores por el apoyo brindado.
"Siempre he sido transparente acerca de mi viaje con la adicción", escribió en su cuenta de Instagram. "Lo que aprendí es que esta enfermedad no es algo que desaparece o se desvanece con el tiempo. Es algo que debo seguir superando y todavía no lo he logrado" agregó.
Lovato había experimentado complicaciones después de su aparente sobredosis, lo que la mantuvo en el hospital más de lo esperado: náuseas, vómitos y fiebre alta, según informaron sus allegados la semana pasada.
Todavía no se sabe qué sustancia fue la que llevó a Demi a un estado preocupante (ingresó al hospital inconsciente), ya que al principio se hablaba de que habría consumido heroína, pero luego su familia negó esa versión.
El detonante de la crisis que llevó a Lovato a la internación fue provocada por una fiesta colmada de excesos de drogas y alcohol, según trascendió en los medios.
Si bien no se sabe exactamente cuál es el lugar de rehabilitación, los sistemas para tratar estos casos son similares en casi todo EE.UU.
¿Cómo son las clínicas de rehabilitación para adictos en EE.UU?
El tratamiento para el abuso de drogas y la adicción se administra en muchos entornos diferentes utilizando una variedad de enfoques conductuales y farmacológicos.
En Estados Unidos, más de 14,500 instalaciones especializadas de tratamiento de drogas brindan terapia a personas con trastornos por uso de sustancias.
Junto con las instalaciones especializadas de tratamiento, el abuso de drogas y la adicción son tratados también en los consultorios médicos y clínicas de salud mental por una variedad de proveedores, que incluyen consejeros, médicos, psiquiatras, psicólogos, enfermeras y trabajadores sociales. Pueden ser ambulatorios, de internación y residenciales.
Debido a que el abuso de drogas y la adicción son importantes problemas de salud pública, una gran parte del tratamiento de adicciones a las drogas es financiado por los gobiernos locales, estatales y federales. Los planes de salud privados y subsidiados por el empleador también pueden proporcionar a veces cobertura para el tratamiento de la adicción y sus consecuencias médicas, informa el Instituto Nacional de Abuso de Drogas (NIH).
Aunque hay varios sistemas de tratamiento, la mayoría comienza con la desintoxicación y la abstinencia controlada médicamente, considerada como la primera etapa del tratamiento.
La desintoxicación, el proceso por el cual el cuerpo se libera de las drogas, está diseñado para controlar los efectos fisiológicos agudos y potencialmente peligrosos de detener el consumo de drogas.
Sin embargo, la desintoxicación por sí sola no aborda los problemas psicológicos, sociales y de comportamiento asociados con la adicción y, por lo tanto, no suele producir cambios conductuales duraderos necesarios para la recuperación. Ésta debe ser seguida por una evaluación formal y derivación al tratamiento específico de adicción a las drogas.
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