Muchas mujeres habrán escuchado sobre el uso de la copa menstrual como alternativa al uso de las toallas sanitarias y de los tampones.
Pues bien, es un dispositivo hecho con silicón o elastómero termoplástico, materiales que tienen una durabilidad entre 6 y 10 años, hay de varios tamaños y se coloca plegada en canal vaginal, para posteriormente adoptar su forma normal, siendo un recipiente que puede cambiarse inclusive cada 12 horas o antes dependiendo de la cantidad del sangrado menstrual que presente cada persona.
Lo refieren como una alternativa económica y ecológica ya que a comparación de todo el gasto que se realiza por año con el uso de toallas sanitarias y cuyos deshechos tardan de 150 a 600 años en biodegradarse, generando al año por persona un total de 65 kg de basura.
La copa menstrual simplemente se puede limpiar y esterilizar para poder volver a reusar por un periodo largo de tiempo, siendo que el costo es bastante bajo (en los Estados Unidos oscila entre US$20 a US$30) comparándolo con el gasto mensual en paquetes de toallas sanitarias y tampones.
Es un dispositivo que se tiene presente desde ya bastante tiempo, sin embargo, recientemente en algunos países se ha popularizado tales como Canadá y África y que se han utilizado de forma segura y eficaz.
¿La copa menstrual es segura?
Sin embargo, es importante mencionar que hay un estudio el cual fue realizado por la Sociedad Americana de Microbiología en la cual refiere tener un mayor riesgo de que se desarrolle el Staphylococcus aureus que es una bacteria que origina una toxina responsable del síndrome de shock tóxico que se tiene reportado en diversos casos con el uso de tampones (hiper-absorbentes y que se dejaban por largo tiempo), debido a la cantidad de aire que se almacena dentro de la copa menstrual.
Aunque dicho estudio se realizó únicamente en laboratorio y no ha existido correspondencia con la clínica, es decir, no es algo que ha ocurrido con el uso de este dispositivo en las pacientes. Tal vez esto es debido a los cambios frecuentes de la copa menstrual y a un buen manejo higiénico del mismo.
Por lo tanto, es necesario que este dispositivo simplemente sea visto como una alternativa que se puede usar con su correspondiente vigilancia y cuidados de higiene para evitar complicaciones propias de su uso como lastimarse al momento de que se coloque o se retire, así como procesos infecciosos. Y tener ciertas reservas en pacientes que tienen alguna tumoración en canal cervical, presencia de DIU, sangrado uterino anormal, entre otros.
Es importante que te asegures de que el fabricante sea una marca registrada y que los materiales de la copa menstrual sean de silicón para evitar riesgo de infecciones y de molestias al colocarlo en el canal vaginal, así como también es altamente recomendable que acudas con tu ginecólogo para una mayor orientación sobre el uso y vigilancia del mismo.