1. Colocar las manzanas en un recipiente con la ralladura y el jugo de limón.
2. Cocinar a fuego lento con la sartén tapada hasta que las manzanas estén tiernas.
3. Escurrirlas bien y aplastarlas con un tenedor.
4. Colocarlas nuevamente sobre el fuego, agregar la miel y cocinar unos minutos revolviendo con cuchara de madera hasta obtener una compota bien seca.
5. Dejar enfriar.
6. Separar las yemas de las claras; batir las claras a nieve, mezclar las yemas a la compota.
7. Añadir la harina alternando con las claras batidas.
8. Poner una capa de manzanas y espolvorear con harina de trigo, colocar la preparación extendiéndola con una espátula.
9. Colocar en el horno caliente a 220º C ( 392º F) durante 15 minutos.
10. Retirar del horno y desmoldar sobre un lienzo humedecido con agua y espolvoreado con azúcar moscabada.
11. Pasar el canto de un cuchillo por el papel y retirarlo, colocarlo en un extremo de la masa y con ayuda del lienzo arrollar.
12. Dejar enfriar.
13. Aplastar ligeramente las zarzamoras con un tenedor.
14. Mezclar con una cucharada de miel y extender sobre el arrollado, volver a arrollar y servir bien frío.
