El viernes 11 de octubre los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) publicaron una nueva guía con el objetivo de mejorar la investigación de los recientes casos de lesión pulmonar vinculados a uso de cigarrillos electrónicos. En el documento, los expertos decidieron nombrar a esta afección EVALI, siglas que en inglés refieren a lesión pulmonar asociada al uso de cigarrillos electrónicos o productos de vapeo.
El nuevo brote ya afecta a 1,299 personas en 49 estados y un territorio, y se cobró la vida de 26 personas en 21 estados. Según informan las fuentes oficiales, el recuento de casos sigue aumentando semana tras semana.
"Desafortunadamente, muchas más personas fueron hospitalizadas con lesiones pulmonares", dijo la doctora Anne Schuchat, subdirectora principal de los CDC.
Según los datos disponibles, la edad media de los fallecidos es de 49 años y osciló entre 17 y 75. Asimismo, se conocen datos de edad y sexo de 1 043 pacientes, siendo el 70% hombres, con una edad media de 24. Los síntomas en común que los afectados presentaron son tos, falta de aliento, dolor en el pecho, fatiga, fiebre y problemas gastrointestinales (náuseas, vómitos o diarrea).
Sin embargo, los funcionarios de salud advirtieron una nueva observación preocupante sobre el brote: muchos de los pacientes internados y luego dados de alta fueron readmitidos entre 5 y 55 días después en los hospitales. "El tema de los reingresos es una consideración relativamente nueva del brote", afirmó Schuchat.
Aún no está claro qué hay detrás de esos reingresos y los especialistas se encuentran analizando varias posibilidades, incluyendo que los pulmones se debilitan por la enfermedad o el rol de los corticosteroides, fármacos que con frecuencia se usan para tratar la neumonía. También es posible que los reingresos se deban a que los pacientes volvieron a utilizar cigarrillos electrónicos después del alta, algo que los funcionarios de salud desaconsejan rotundamente.
"No puedo enfatizar lo suficiente la gravedad de estas lesiones pulmonares asociadas con el uso de cigarrillos electrónicos o productos de vapeo", dijo Schuchat. Por eso, la nueva guía de los CDC insta a los médicos a estar en alerta máxima a medida que la temporada de gripe y virus respiratorios se recupere, ya que estas condiciones pueden ser sorprendentemente similares a un caso de EVALI.
Buscando culpables
Las pautas provisionales buscan realizar mejores evaluaciones para determinar los criterios para el ingreso y el tratamiento en el hospital, el seguimiento del paciente, las consideraciones para los grupos de alto riesgo y las recomendaciones públicas con respecto a EVALI. Según los profesionales de los CDC, un diagnóstico rápido y la comprensión de las opciones de tratamiento podrían reducir la morbilidad y mortalidad de este brote.
"Cualquier persona puede tener una lesión pulmonar, una infección o ambas", explicó el doctor Ram Koppaka, médico del Centro Nacional de Inmunización y Enfermedades Respiratorias de los CDC. Los funcionarios de salud aún no identificaron un culpable o culpables de las enfermedades.
Sin embargo, saben que la mayoría de los afectados usaron productos que contienen nicotina o Tetrahidrocannabinol (THC), el principal compuesto psicoactivo del cannabis. Ned Sharpless, comisionado interino de la Administración de Drogas y Alimentos (FDA), señaló que la agencia se encuentra recolectando y analizando cientos de muestras de dispositivos y productos relacionados con EVALI. "Puede ser que haya más de una causa de este brote", señaló.
Schuchat dijo que el Centro Nacional de Estadísticas de Salud de la agencia está trabajando en códigos para clasificar los diagnósticos en los registros de pacientes. Al hacerlo, se espera que los funcionarios y profesionales de salud tengan una forma más ágil de rastrear los casos.
A pesar de las continuas advertencia por parte de las autoridades y la creciente evidencia científica que expone los peligros de vapear, muchos jóvenes piensan que los cigarrillos electrónicos son inocuos. Esto quedó demostrado, por ejemplo, en una reciente encuesta desarrollada por Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO), que consultó a más de 4 000 personas. Por este motivo, los CDC aconsejan a los usuarios que no usen, compren o modifiquen ningún tipo de cigarrillo electrónico, vapeador o producto que contenga nicotina o THC.