Si tu pareja se queja a menudo de tus ronroneos nocturnos, debes prestarle atención. Más allá de perturbar el sueño propio y del compañero/a, los ronquidos podrían ser una señal de advertencia temprana de demencia y problemas de la memoria, dicen los científicos.
Roncar es bastante frecuente, pero es más común en personas de mediana edad con sobrepeso o que fuman. Alrededor de 90 millones de estadounidenses tienen este problema, según la National Sleep Foundation. Y afortunadamente, no todos tienen apnea obstructiva del sueño, pero sí una gran parte.
Las personas con apnea obstructiva del sueño, que a menudo causa ronquidos intensos y unas leves interrupciones en la respiración mientras duermen, obtuvieron peores resultados en las pruebas de memoria y presentaron cambios cerebrales relacionados con la demencia, según un estudio australiano.
En busca de señales en el cerebro
Los científicos de la Universidad de Sídney, en Australia, fueron quienes descubrieron la peligrosa relación entre la apnea del sueño y el riesgo de demencia.
Ellos reclutaron a 83 personas mayores de 50 años que estaban preocupadas por la falta de memoria y habían consultado en una clínica del sueño.
Luego, los observaron mientras dormían y registraron el flujo de aire a través de sus niveles de oxígeno en la nariz y la sangre. De los participantes, 63 tenían una forma leve a severa de apnea obstructiva del sueño (AOS).
Los resultados finales mostraron que las personas con bajos niveles de oxígeno en la sangre, tenían menos materia gris en sus lóbulos temporales izquierdo y derecho. Y esta pérdida de volumen cerebral se ha relacionado con el deterioro de la memoria y el riesgo de demencia.
Aunque el estudio -publicado en European Respiratory Journal- no analizó la demencia en sí, descubrió que las personas cuyos cambios cerebrales mencionados aparecían en las imágenes por resonancia magnética, respondieron peor en 5 pruebas de memoria que contenían un listado de elementos a recordar.
La profesora Sharon Naismith, quien dirigió el estudio, dijo a DailyMail: "Nuestros resultados sugieren que deberíamos evaluar la apnea obstructiva del sueño en las personas mayores".
"No hay cura para la demencia, entonces la intervención temprana es clave. Por otro lado, tenemos un tratamiento efectivo para la AOS” agregó.
Naismith dijo que la investigación muestra que diagnosticar y tratar la AOS podría ser una oportunidad única para prevenir el deterioro cognitivo antes de que sea demasiado tarde. Y recalcó que en los últimos años, los investigadores han reconocido a los diversos trastornos del sueño como factores de riesgo para la demencia. Por ejemplo, se sabe que dormir poco diariamente (menos de 6 horas) o demasiado (más de 9 horas) puede incrementar el riesgo de este problema.
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