Existen diversas teorías e investigaciones en relación con los sueños y por ello hay tantas hipótesis sobre lo que sucede en la mente mientras duermes.
Y también tantas preguntas ¿Por qué sueñas? ¿Qué quieren decir los sueños? ¿De dónde provienen las imágenes que aparecen en la mente? ¿Cómo están formadas las pesadillas?
Las respuestas no son para nada simples y muchas de ellas aún no se han podido responder con una rigurosidad científica adecuada.
Algunos estudios apuntan a que todo lo que haces en el día se va acumulando en un área específica del cerebro y cuando estas dormidos vuelve a “salir” a la luz, pero de manera mezclada, simbólica e incoherente.
Más recientemente, un grupo de neurocientíficos de Estados Unidos, Italia y Suiza descrubrió que el sueño tiene su propia fuente autónoma: la denominada zona caliente o hot zone, en la que la actividad del cerebro es diferente al sueño REM (Rapid Eye Movement), estado en el que el cuerpo duerme, pero el cerebro continúa en actividad, y al resto de los estados no REM.
Esta zona del cerebro se asocia a recordar los sueños de forma consciente.
Los expertos fijaron electrodos en la cabeza de 32 voluntarios mientras dormían y les despertaron en varias ocasiones durante la noche. Se centraron en un grupo de siete personas a las que se les despertó 10 veces y se les entrenó para que recordaran la última imagen vital de sus sueños.
Recordar el sueño
Esta hot zone está asociada al hecho de recordar el sueño de una manera consciente, lo que hace que el estudio sea muy relevante para José Luis Trejo, neurocientífico del Instituto Cajal (CSIC) y vicepresidente del Consejo Español del Cerebro: “Un avance considerable en nuestra comprensión del cerebro ya que se incrementa nuestra capacidad de analizar conscientemente los sueños de una persona”.
En la etapa final del estudio, los neurólogos ahondaron en el tema de la consciencia y descubrieron que, para el cerebro, un sueño es una experiencia real y no algo inventado.
“Un área del cerebro que se vuelve muy activa cuando se comienza a soñar, experiencias en las que la conciencia también está activa”, explicó Francesca Siclari, neuróloga del Hospital Universitario de Lausana (CHUV) y una de las pioneras de la investigación.
La hot zone se encuentra encima de la nuca y está ocupada por el 95% de toda la fase rem y el 71% de la no REM.
Horas y horas de sueños de los que solo recuerdas apenas unos minutos y que quizás con este nuevo avance se pueda descubrir cómo recordar mejor.
Trejo afirma que algunos sueños están tan cerca de la realidad cotidiana que son como una extensión de los pensamientos despiertos:
"Muchas ideas pueden surgir durante el sueño, como le ha ocurrido a números artistas o inventores", José Luis Trejo (neurocientífico del Instituto Cajal (CSIC) y vicepresidente del Consejo Español del Cerebro).
La insulina y Yesterday
En efecto, la música le debe al mundo onírico uno de los mayores éxitos de la historia. Se trata la canción 'Yesterday' de los Beatles, la cual fue compuesta en 1964 por Paul McCartney después de recibir la inspiración mientras dormía.
De hecho, su amigo y músico Tony Sheridan aseguró que "Paul soñó una noche de 1964 con la melodía del siglo. Y al día siguiente, mientras estaba en el baño, empezó a cantarla bajito".
Tal fue la sensación que tuvo McCartney de conocer la canción que durante un mes visitó a diferentes profesionales de la música para hacerles escuchar su melodía y preguntarles si la conocían.
"Pensé que, si en unas semanas nadie la reclamaba, entonces sería mía" comentó el artista británico.
La ciencia también tiene varios registros. Los bioquímicos ya sabían que una sustancia producida en el páncreas por ciertos “islotes”, llamada “insulina”, jugaba un importante papel en evitar la diabetes, pero no habían podido aislar la sustancia.
El cirujano canadiense Frederick Banting soñó una operación con la que podría cortar el flujo de sangre al páncreas de un perro, pero dejar vivos los islotes. Así, pudo aislar la insulina, lo que ha salvado la vida de millones de diabéticos en todo el mundo
Las emociones, el gran motor de los sueños
No cabe duda que el estado emocional de una persona es muy importante y significativo a la hora de soñar. Y es que, la neurociencia propone que el cerebro despierto lo que hace es construir una imagen de la realidad que percibe a base de pequeñas unidades de información.
“El cerebro almacena cómo camina una persona, cómo mira, cómo habla, y luego el cerebro soñando mezcla esas unidades de información, casi al azar, para generar imágenes coherentes compuestas por miles de estas piezas verosímiles pero, una escena que en realidad, nunca ha existido, afirma Trejo.
Para el experto, aquellas vivencias con un alto componente emocional tienen una mayor probabilidad de aparecer en sueños. “Soñamos con más frecuencia con cosas que nos preocupan, nos ilusionan etc, concluye”. Desde luego, todo un mundo fascinante, así que, sueñe e intente recordar.