Las tormentas de nieve y el frío extremo que acarrean pueden parecer bellas en postales o en películas que transcurren en las montañas. Y lo son. Pero también son peligrosas para la salud.
Hay tres riesgos concretos de los que hay que protegerse en primer lugar:
Congelamiento
La exposición al frío extremo afecta al cuerpo en tres etapas:
- Temprana. La persona sentirá hormigueo y entumecimiento en el área más expuesta al frío. La piel se pondrá muy blanca. Las principales partes afectadas son las extremidades, dedos de las manos y los pies, nariz y orejas.
- Intermedia. Si la exposición al frío se prolonga, puede haber daño de los tejidos, y empiezan a aparecer heridas rojas, como moretones con ampollas. La piel por debajo de esas lastimaduras está intacta, pero no por mucho tiempo si no se trata la lesión superficial.
- Avanzada. Cuando la exposición al frío continúa, el congelamiento se vuelve severo. La piel se torna azul y el tejido profundo se daña. Este daño puede seguir profundizándose y alcanzar los tendones, músculos, nervios y huesos. Ya se trata de una emergencia médica. El tejido muere y se vuelve necrótico.
Esta situación médica puede conllevar efectos a largo plazo como mayor sensibilidad al frío, sensación de entumecimiento en las partes afectadas, reducción de la sensibilidad y dolor persistente.
Hipotermia
La hipotermia es causada por exposiciones prolongadas a temperaturas muy frías. Cuando se expone a temperaturas frías, el cuerpo comienza a perder calor más rápido de lo que lo produce. Las exposiciones prolongadas eventualmente consumirán la energía almacenada, lo que lleva a una temperatura corporal más baja.
La temperatura corporal demasiado baja afecta el cerebro, lo que hace que la víctima no pueda pensar con claridad o moverse bien. Esto vuelve a la hipotermia especialmente peligrosa, porque es posible que una persona no sepa lo que está sucediendo, y no podrá reaccionar.
Si bien la hipotermia es más probable a temperaturas muy frías, puede ocurrir incluso a temperaturas frías (por encima de 40° F, 4° Celsius) si una persona se enfría por la lluvia, el sudor o la inmersión en agua fría.
Los síntomas de la hipotermia son:
- Temblores
- Agotamiento
- Confusión
- Movimientos de manos torpes
- Pérdida de memoria
- Dificultad para hablar
- Somnolencia
- Piel fría y roja, y baja energía (síntomas característicos en bebés)
Tratamiento de la hipotermia
La hipotermia es una emergencia médica. Si se presentan algunos de los signos anteriores, hay que tomar la temperatura de la persona afectada. Si está por debajo de los 95° F (35° Celsius), hay que buscar atención médica de inmediato.
Si no se puede obtener ayuda médica rápido, hay que:
- Intentar calentar a la persona
- Llevarla a una habitación o refugio cálido.
- Quitarle la ropa mojada o fría
- Calentar el centro del cuerpo de la persona (pecho, cuello, cabeza e ingle) con una manta eléctrica, si está disponible. También se pueden usar directamente sobre la piel capas secas de mantas, ropa, toallas o sábanas.
Las bebidas calientes pueden ayudar a aumentar la temperatura corporal, pero no deben ser alcohólicas. No hay que intertar darle bebidas a una persona inconsciente.
Después que la temperatura corporal haya aumentado, hay que mantener a la persona seca y abrigada, incluida la cabeza y el cuello, con una manta tibia.
Una persona con hipotermia severa puede estar inconsciente y puede parecer que no tiene pulso o no respira. Hay que buscar atención de emergencia.
Problemas cardíacos
El frío extremo y la nieve pueden aumentar el riesgo de ataque cardíaco, ya sea al padecer las dos afecciones descriptas antes, o por el esfuerzo que muchas personas hacen al palear la nieve.
Consejo: comprar palas pequeñas, llevará más tiempo sacar la nieve de pasillos y escaleras, pero el riesgo será menor porque se cargará menos peso.
Por fuera de esto, lo ideal es no salir, de ser posible, hasta que la nieve y el hielo se hayan derretido.
Permanecer en casa previene el riesgo cardíaco, y también las caídas por resbalar en el hielo, que pueden causar desde huesos rotos hasta traumatismo cerebral si el golpe es en la cabeza.
Consejos hasta que pase la tormenta
- Abrigo adecuado. Si se debe estar con frío extremo al aire libre, las personas deben usar un abrigo tejido apretado, junto con capas internas de ropa ligera y abrigada, guantes, gorro, bufanda y botas impermeables.
- Tener suficiente agua. Muchas veces las cañerías que transportan el agua se congelan. Tener agua mineral es muy importante, sobre todo si el clima extremo es prolongado.
- Tener alimentos no perecederos. Si la tormenta genera un corte de energía eléctrica, siempre es bueno tener alimentos que no necesiten cocción.
- Tener un buen stock de baterías. Si es posible de diferentes tamaños, para cubrir distintas necesidades.
No es seguro prender la cocina a gas para mantenerse caliente, cualquier pérdida puede generar gases tóxicos e incluso una explosión.
Tampoco usar el auto encendido como calefactor, los gases tóxicos que genera pueden ser mortales.
Fuentes: UK National Health System, CDC.