Cada hora, 25 niños llegan a una sala de emergencias por lesiones relacionadas con bicicletas, y cada año, más de mil personas mueren por esta causa en Estados Unidos. Todos los ciclistas, sea cual sea su edad, deben usar un casco, mas no siempre es así.
El Instituto de Investigación del Hospital de Niños de Nationwide evaluó las lesiones relacionadas con bicicletas en niños y adolescentes tratados en salas de emergencias y descubrió que, a pesar de que han disminuido, hubo 2.2 millones de lesiones entre enero de 2006 y diciembre de 2015. Al promediar, resultaron 608 casos por día o 25 por cada hora.
El estudio precisó que la mayoría de las lesiones involucraron a niños menores de 10 años y adolescentes de hasta 14 años. Los accidentes ocurrieron con mayor frecuencia en la calle (48%) o en el hogar (37%).
Los brazos fueron la zona corporal más afectada (36% de las lesiones), seguidos de las piernas (25%) y, aunque lo más común fueron hematomas y raspaduras, también hubo lesiones cerebrales traumáticas (11%), especialmente en pacientes de 10 a 14 años de edad. La participación de vehículos de motor aumentó las probabilidades de traumatismos en la cabez y alrededor del 4% de los casos fueron hospitalizados.
Un casco puede hacer la diferencia
Los niños y los adolescentes tienen las tasas más altas de lesiones relacionadas con el uso de bicicletas en Estados Unidos, sin embargo, en los adultos también son frecuentes y las consecuencias son peores. Solo en 2015, más de 1,000 ciclistas murieron debido a lesiones relacionadas con este vehículo, según cifras del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC); la tasa más alta de estas muertes se registró en personas de 50 a 59 años de edad.
Tanto los CDC como los especialistas que llevaron a cabo el estudio en niños y adolescentes apoyan el uso de apropiado de cascos para ciclistas como una de las intervenciones eficaces para reducir las lesiones y muertes. Este elemento se asoció con una menor probabilidad de lesiones en la cabeza y el cuello y de hospitalizaciones.
"Usar el casco mientras conduce una bicicleta es la mejor manera de disminuir el riesgo de lesiones graves", dijo Lara McKenzie, investigadora del Hospital de Niños de Nationwide y autora principal del estudio. "Queremos que los padres y los niños sigan montando sus bicicletas, pero es importante que todos usen un casco. Lleve a sus hijos a comprar cascos de bicicleta para que pueda encontrar los que se ajusten a ellos y puedan elegir un estilo que les guste. Es más probable que así quieran usarlo", agregó.
Andar en bicicleta es una de las actividades físicas que aportan más beneficios a la salud. Además, es un medio de transporte práctico, que no contamina y es usado por adultos y niños a diario.
Las leyes sobre el uso de cascos son eficaces para reducir las lesiones y muertes relacionadas con choques en los niños y adultos, pero menos de la mitad de los estados del país tienen esta legislación y donde existen no siempre se hacen cumplir. Todos los ciclistas, independientemente de su edad, pueden protegerse al usar cascos que se ajusten de forma adecuada.
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