Aceite de canela y menta curarían heridas

La investigación publicada en la revista ACS Nano y encabezada por Vincent M. Rotello, refiere que los científicos han encontrado la manera de empaquetar compuestos antimicrobianos de menta y canela en pequeñas cápsulas que pueden tanto matar las biopelículas bacterianas como promover activamente la curación de heridas.

El daño de la piel por heridas generalmente induce un auto proceso de curación; sin embargo, en algunos casos el tejido subcutáneo puede ser colonizado e infectado por la flora ambiental, lo que complica el proceso integral de curación y sería las biopelículas bacterianas las responsables de retrasar la cicatrización.

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Para el estudio, los investigadores envasaron aceite de menta y cinamaldehído (el compuesto responsable de su sabor y aroma de la canela), en nanopartículas de sílice. El tratamiento de micro cápsulas fue eficaz contra cuatro tipos diferentes de bacterias, incluyendo una cepa resistente a los antibióticos. También promovió el crecimiento de fibroblastos, un tipo de célula que es clave en la cicatrización de heridas.

Los investigadores destacan que este nuevo material podría ser utilizado como tratamiento antibacteriano tópico y desinfectante.

La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos refiere que las heridas son lesiones que rompen la piel u otros tejidos del cuerpo. Incluyen cortaduras, arañazos y picaduras en la piel. Suelen ocurrir como resultado de un accidente pero las incisiones quirúrgicas, las suturas y los puntos también causan heridas. Las heridas menores no suelen ser serias, pero es importante limpiarlas bien.

Las heridas serias e infectadas necesitan atención médica de primeros auxilios y visitas al doctor más adelante. Debe buscar atención médica si la herida es profunda, si no puede cerrarse por sí sola, si no puede detener la hemorragia o limpiarla o si no se cura.

Más sobre la menta y la canela

La canela es una especia que se ha utilizado históricamente para numerosas condiciones de salud. En Grecia y en Roma la usaban para mejorar la digestión. Junto al cardamomo y la pimienta fueron las primeras especias que se usaron en la zona del Mediterráneo. Aparece en la Biblia varias veces y en Oriente se dice que comenzó a emplearse en el año 2700 A.C. En la actualidad es frecuente consumir canela con el café o el chocolate.

Por su parte, la menta era usada por los romanos para aderezaban muchos de sus platillos y la masticaban para mejorar su aliento. En la Antigua Grecia era muy común para elaborar salsas o aromatizar rituales religiosos. Los árabes la utilizaban en medicina y gastronomía. Hoy en día es ingrediente de pastas de dientes, enjuagues bucales, chicles y caramelos. En su faceta gastronómica son un condimento ideal para aderezar ensaladas o postres.