El uso de antibióticos puede llegar a provocar reacciones del organismo que nunca hubiéramos esperado. Así parece sugerirlo un estudio reciente, que informa que este tipo de medicación podría aumentar el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
Investigadores daneses encontraron que las personas con diabetes tipo 2 tendían a tomar más antibióticos en los años anteriores al diagnóstico que los que no sufrían de la afección. Así lo explica el doctor Kristian Hallundbaek Mikkelsen, estudiante doctoral de medicina del Centro de Investigación sobre la Diabetes del Hospital de Gentofte y la Universidad de Copenhague.
"Los pacientes de diabetes tipo 2 se exponen en exceso a los antibióticos en comparación con las personas de control emparejadas sin diabetes", dijo el investigador del estudio. Y agregó que la exposición excesiva se observa después del diagnóstico de la diabetes tipo 2, y también 15 años antes.
De todos modos, aunque los investigadores descubrieron una asociación entre el uso de antibióticos y la diabetes tipo 2, es importante indicar que no establecieron una relación causal directa.
El trabajo danés aparece en la edición en línea del 27 de agosto de la revista Journal of Clinical Endocriniology & Metabolism. En el mismo, los científicos compararon las recetas de antibióticos surtidas por más de 170,000 daneses con diabetes tipo 2 y por unos 1.3 millones de otros adultos entre 1995 y 2012. Los hombres y las mujeres se identificaron usando los expedientes de los registros sanitarios nacionales.
Los individuos diagnosticados con diabetes tipo 2 surtieron en promedio 0.8 recetas de antibióticos al año, frente a 0.5 al año entre los que no contrajeron diabetes. Los investigadores encontraron que mientras mayor era la cantidad de recetas, más probabilidades había de que esas personas sufrieran de diabetes tipo 2.
Las personas con diabetes tipo 2 no producen suficiente hormona insulina, o la insulina no funciona bien para eliminar el azúcar de la sangre. Unos 29 millones de estadounidenses tienen diabetes tipo 2, que aumenta el riesgo de enfermedad cardiaca y otros problemas.
Los que tomaban antibióticos, independientemente del tipo, tenían un 50 % más de probabilidades de recibir un diagnóstico de diabetes si habían surtido cinco o más recetas, en comparación con los que habían surtido una o ninguna, dijo Mikkelsen. Los antibióticos de espectro estrecho como la penicilina V conferían un riesgo ligeramente más alto que los antibióticos de amplio espectro.
No está claro qué provoca el aumento en el riesgo de diabetes, apuntó Mikkelsen. Es posible que la afección se desarrolle con el tiempo, aumentando el riesgo de infección (y la necesidad de antibióticos) antes de un diagnóstico real de diabetes, planteó. O quizá las infecciones repetidas de alguna forma aumenten el riesgo de diabetes, o la exposición a los antibióticos aumente las probabilidades.
Investigaciones en animales han encontrado que los antibióticos podrían cambiar las bacterias intestinales y afectar el metabolismo del azúcar y de la grasa, señaló Mikkelsen. "También se ha sugerido que ciertas bacterias intestinales podrían contribuir a que la capacidad de metabolizar el azúcar sea más baja, tal y como se ve en las personas con diabetes", añadió.
Los hallazgos no son sorprendentes, según la Dra. María Peña, directora del Centro de Gestión del Peso del Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York. Se ha especulado sobre el rol de la flora intestinal y los antibióticos en el desarrollo de la diabetes, dijo.
"Quizá las personas que desarrollan diabetes estén predispuestas a contraer infecciones", planteó. Otra teoría es que la infección modifica las bacterias intestinales, o microbioma, y que eso conduce a la obesidad, un factor de riesgo de la diabetes, comentó.
A la hora de pedirle un consejo, Peña advierte que hay que tener cuidado con el uso de antibióticos. Y sugiere tomarlos solo cuando sea necesario y los recomiende un médico.
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