Según las últimas estadísticas, alrededor de 1 de cada 5 estadounidenses tiene un tatuaje (tattoo). Los tatuajes son muy comunes, pero conllevan ciertos riesgos para la salud, dijo a Live Science la Dra. Marie Leger, dermatóloga del Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York en la ciudad de Nueva York, quien ha estudiado las reacciones adversas a los tatuajes.
Y agregó que es importante estar informado de los riesgos asociados con el origen de la tinta y el salón en donde se practica el tattoo.
Aunque parezca una moda inofensiva, los tatuajes presentan varios peligros para la salud, entre los que se incluyen:
1. Infecciones
Las personas que se realizan tatuajes pueden presentar infecciones cutáneas aún cuando el trabajo se realice en un lugar muy limpio: la tinta puede contener bacterias capaces de propagarse a través del torrente sanguíneo, en un proceso conocido como sepsis.
En el caso de que la infección no sea grave, de todos modos puede presentar protuberancias en la piel, secreciones, enrojecimiento, hinchazón, ampollas o dolor excesivo en el lugar. También es posible que el peligro permanezca latente por algún tiempo, ya que la Administración de Drogas y Alimentos de EE.UU. (FDA) ha recibido reportes de reacciones adversas a las tintas del tatuaje tanto al poco tiempo de realizado como también años más tarde.
Si un tatuaje se pone rojo, hinchado o doloroso, o comienza a drenar, debes ver a tu médico de inmediato, dijo la Dra. Leger.
2. Daños permanentes en la piel
Hacerte un tatuaje podría ponerte en riesgo de sufrir problemas de la piel a largo plazo, advierte un estudio de 2015.
"Nos alarmó bastante ver la alta tasa de complicaciones crónicas asociadas a hacerse un tatuaje", dijo la Dra. Marie Leger.
Hasta el 6% de los participantes experimentaron alguna forma de sarpullido, infección, picazón grave o hinchazón, relacionados con el tatuaje que a veces duraron más de 4 meses, y en algunos casos, persistieron durante años.
3. Alergias
"Las personas pueden desarrollar alergias a sus tatuajes", dijo Leger. De hecho, hay pacientes que no tuvieron una reacción a sus primeros tatuajes, pero que desarrollaron una alergia después de obtener un segundo o tercero.
Las alergias a los tatuajes pueden ser difíciles de tratar, señaló Leger. Los esteroides tópicos o las inyecciones de esteroides a veces pueden ayudar, pero en casos más extremos, el área tatuada de la piel debe quitarse quirúrgicamente, agregó.
4. Esconder una enfermedad
Cubrir la piel con tatuajes puede ocultar problemas de salud, evitando que sean detectados en una etapa temprana. Hay informes de tatuajes que cubren cáncer de piel, incluidos los melanomas, los carcinomas de células basales y carcinomas de células escamosas.
Los tatuajes pueden hacer que sea difícil para un dermatólogo realizar un chequeo de la piel y buscar lunares que pueden ser cancerosos. Con el cáncer de piel, la detección temprana es muy importante.
5. Cáncer
Los productos químicos de la tinta del tatuaje viajan por el torrente sanguíneo y se acumulan en los ganglios linfáticos, lo que puede hacer que se hinchen y por lo tanto, dificulten su capacidad de defenderse de agentes extraños, aumentando el riesgo de padecer infecciones y cáncer, según un estudio realizado en 2017 por Hiram Castillo, de la European Synchrotron Radiation Facility, en Francia.
6. Quemaduras
Los tatuajes pueden aumentar tu riesgo de sufrir los efectos de una exposición excesiva al sol, expresó la Dra. Leger. En un estudio danés de 2014, los investigadores entrevistaron a los bañistas tatuados y descubrieron que el 42% informaron reacciones adversas.
De estas quejas, más de la mitad estaban relacionadas con la exposición al sol, incluidos los informes de hinchazón, picazón y enrojecimiento. Las tintas más oscuras como el negro y el azul, fueron las más mencionadas.