Los granitos son inoportunos y pueden estresarnos si tenemos una boda o cualquier celebración importante por delante. Y es un círculo vicioso, porque el estrés los provoca, y éstos crecen más mientras más estresados estamos. Desafortunadamente, los científicos dicen que tras las últimas investigaciones, la asociación entre el estrés y el acné está bien clara.
Mientras que el estrés por sí solo no es la causa de las espinillas del acné, sino que la edad, las hormonas, las bacterias productoras de acné y otros factores están en juego, es evidente que el estrés puede desencadenar brotes y empeorar los problemas existentes del acné.
Una nueva evidencia surgió en estos días, de la mano de varios científicos, y cuyos resultados fueron publicados en Jama Dermatology.
"Cuando ingresamos en nuestro estudio, no estábamos seguros de los resultados, pensamos que podíamos desacreditar algunos mitos", dijo la Dra. Alexa Kimball, del Beth Israel Deaconess Medical Center. Pero la investigación de ella y otros colegas halló que el estrés podría desencadenar un episodio de acné. Y cuanto mayor es el estrés, más pronunciado es el brote.
Por su parte, el Dr. Adam Friedman, profesor asociado de dermatología en la Universidad George Washington y coautor, señala a una hormona relacionada con el estrés llamada CRH u hormona liberadora de corticotropina, como una culpable. Ésta se une a los receptores en las glándulas sebáceas de la piel, y eso aumenta la producción de aceite, lo que puede provocar granos
La culpa es del estrés
Al tener granos, nos ponemos más nerviosos: "Sabemos que cuando las personas están estresadas, hay un aumento en la señalización nerviosa que causa picazón", dice Friedman.
"Eso hace que las personas se rasquen, lo que puede crear aún más hinchazón y enrojecimiento".
Además de estos factores relacionados con el estrés, Kimball dijo a Time que sentirse agotado también puede hacer que las personas duerman mal, consuman alimentos menos saludables y abandonen sus rutinas habituales de cuidado de la piel, todo lo cual podría promover aún más los brotes de acné.
Si el estrés es crónico, los brotes de acné pueden durar más tiempo, y es más probable que se formen cicatrices, agregó la experta.
¿Qué se puede hacer para evitar los granitos por estrés?
Optar por las técnicas de reducción del estrés, como la meditación, el ejercicio, practicar tai chi o yoga. Cuando estás en el trabajo, organiza tus espacios, tanto reales como virtuales, y elimina tu incesante hábito de control de correo electrónico, eso también pueden ayudar a reducir el estrés. Kimball también recomienda seguir regímenes equilibrados de alimentación, sueño y cuidado de la piel.
Además, si sabes de un evento estresante en el horizonte, solicita ayuda de tu médico. "Es posible que pueda recetarte algunos tratamientos tópicos más agresivos o antibióticos orales, u otras cosas que pueden ayudar", aconseja Kimball.