El acné siempre fue una preocupación de la etapa de la pubertad, donde los cambios hormonales propician los brotes en la cara, la espalda o el pecho. Pero ahora los expertos observan que cada vez más adultos tienen este problema, que si bien no es grave, puede dejar cicatrices o generar problemas sociales.
Esos granos los hemos visto en algunas celebridades como Cameron Diaz y Katy Perry, quienes sufren de esta condición desagradable de la piel.
En famosos y no tanto, el fenómeno está creciendo. Un estudio privado de 92 clínicas británicas concluyó que en el último año hubo un aumento del 200% en el número de adultos que buscan tratamiento especializado para deshacerse del acné, una cifra que llamó la atención de los especialistas.
De ese total, más de un tercio son mayores de 35 años y el 9% tienen más de 55 años, afirman los expertos, con lo cual es evidente que el tema del acné está dejando de ser una preocupación exclusiva de los adolescentes.
¿Qué piensan los especialistas del fenómeno? Más de 1 de cada 4 (el 27%) de los dermatólogos que participaron en la encuesta organizada WhatClinic.com, opinan que el estrés, combinado con los cambios hormonales, son las principales causa del acné que se observa ahora en los adultos.
Pero también apuntan a otros factores influyentes, como los crecientes niveles de contaminación ambiental y la mala alimentación -rica en comida chatarra y alimentos grasosos y azucarados-.
Dentro del grupo de personas que van a un especialista con el deseo de quitar sus granos o las marcas que éstos les han dejado, las mujeres constituyen la gran mayoría, con el 84%.
Aumento de la rosácea
Además del crecimiento en el índice del acné, el estudio reveló un aumento del 92% en las consultas para realizar tratamientos contra la rosácea en el último año.
La rosácea es una enfermedad crónica que afecta la piel y algunas veces los ojos. Causa enrojecimiento y la aparición de espinillas. Es más común entre las mujeres y las personas de piel clara y suele comenzar entre los 30 y los 60 años, informa la Biblioteca Nacional de Medicina.
Las personas que padecen de rosácea también pueden desarrollar pápulas (protuberancias redondas rojas) y pústulas (hinchazones llenas de pus), similares al acné.