Cuántos pasos debes dar al día para vivir más

La ciencia ya ha demostrado la importancia de tener una rutina de ejercicios. Entre varios impactos negativos en la calidad de vida, ser sedentario aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular y de afecciones graves en general. Y caminar es una actividad placentera, de bajo impacto y efectiva para bajar ese riesgo. 

Aunque siempre se ha usado el estándar de 10,000 pasos al día como el número mágico para mantenerse saludable, lo cierto es que la ciencia nunca ha confirmado cuántos realmente hay que dar para mantenerse sano. Y ahora muchos respirarán aliviados. Un nuevo estudio demuestra que, si bien más es mejor, unos 2,350 pasos ya ayudan a bajar el riesgo cardíaco y unos 4,000 ayudan a bajar la mortalidad por todas las causas.

| Foto: GETTY IMAGES

Este nuevo meta análisis se basó en 17 estudios que sumaron casi 227,000 participantes, y que evaluaron los efectos de la actividad física en la salud expresados al caminar medidos en el número de pasos.

El estudio mostró que un incremento de 1,000 pasos se correlacionó con una reducción significativa de la mortalidad por todas las causas de 15%. De manera similar, un incremento de 500 pasos se correlacionó con un riesgo reducido de mortalidad cardiovascular del 7%. 

Además, utilizando el modelo de dosis-respuesta, se observó una fuerte asociación inversa entre el recuento de pasos y la mortalidad por todas las causas con diferencias significativas entre los grupos más jóvenes y los mayores. En palabras simples, a más pasos, menos riesgo y, por ende, mejor salud.

El concepto de los 10,000 pasos se originó en la década de 1960 con un fabricante japonés de un podómetro llamado manpo-kei, que se traduce en "metro de 10,000 pasos". 

Se cree que el número 10,000 fue elegido debido a su estatus exaltado en la cultura japonesa, no necesariamente porque tenga un impacto específico sobre la salud.

Desde entonces, esa cifra no sólo se convirtió en el objetivo de podómetros sino que pasó a ser la forma más sencilla y rápida de estimular a todos aquellos que confiesan abiertamente su aversión al ejercicio. 

Más para leer: