Parece utópico, pero estaríamos mejor si tuviéramos más grasa. ¡Pero cuidado! Estamos hablando de lo que se conoce como grasa “marrón” o “parda”. Este tipo de tejido se diferencia de la “blanca” que normalmente caracteriza a la obesidad.
Un reciente estudio halló que podrían hasta ser opuestas ya que la grasa parda se encarga de quemar energía para mantener el calor corporal, consumiendo calorías en lugar de almacenarlas.
El profesor asociado en biología celular y del desarrollo en la Escuela de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania, Patrick Seale, estudia las grasas y su relación con enfermedades metabólicas como la diabetes, la hipertensión arterial y el hígado graso. La fascinación y conocimiento por estos problemas surgen de su faceta como científico y como persona común "Lucho todo el tiempo con perder peso", dijo.
Junto a su equipo investigó la relación de las grasas con las enfermedades metabólicas, la diferencia entre los tipos de grasas y como una de ellas puede permitir la termogénesis (quemar el exceso de energía para generar calor y mantener la temperatura central del cuerpo).
Grasa blanca y grasa oscura
Seale aseguró que los distintos tipos de grasa poseen colores diferentes. “La grasa marrón se ve marrón, y la razón es que tiene muchas mitocondrias, lo que puede considerarse como las centrales energéticas de la célula. Básicamente, producen energía para las células, y la grasa parda tiene muchas de ellas”. Mientras que “El color de la grasa blanca está determinado por los lípidos que se almacenan allí. No es realmente tan blanco, en los humanos es más bien de un tinte amarillo” agregó.
La función principal de la conocida grasa blanca es almacenar energía y se encuentra en la región subcutánea, rodeando los órganos internos. Se forma en una gran variedad de zonas del cuerpo por lo que -en palabras de Seale- constituye "el tejido graso predominante en los seres humanos", expandiéndose cuando las personas comen más de lo que queman. Además de almacenar energía, la grasa blanca actúa como un aislante y colchón para los órganos.
En cambio, la grasa marrón se encuentra en menor cantidad y en lugares específicos. Hay pequeñas cantidades a lo largo de la columna vertebral y en el cuello "Puede ser que la clavícula, la columna vertebral y el cuello sean un buen lugar para calentar los vasos sanguíneos. Su función principal es metabolizarse con la finalidad de producir calor en respuesta al frío.
En la especie humana es de especial importancia en el recién nacido, donde representa hasta el 5% de la grasa corporal y si bien persiste en pequeñas cantidades durante la vida adulta, no sigue proliferando.
¿Qué funciones cumplen las grasas?
Patrick junto a su equipo intentan descubrir cómo se originan las vías genéticas para las células de grasa (tanto marrones como blancas), para entender las moléculas y los factores que intervienen en este proceso. De esta manera se podría comprender cómo generar más o estimularlas de diferentes maneras para lograr efectos terapéuticos.
“Otra cosa que sabemos es que en lugar de ser un órgano inerte, [la grasa] produce una gran cantidad de hormonas que se comunican con otros órganos del cuerpo. Yo diría que coordina o controla mucho el metabolismo. Es realmente un fenómeno importante para estudiar”, subrayó Seale.
Con esta afirmación, Seale hace referencia a una serie de descubrimientos respecto del tejido adiposo, que encontraron que no era solamente un órgano almacenador de energía.
Por el contrario, abarca un gran número de tareas, al sintetizar proteínas y controlar diversas funciones relacionadas con el metabolismo (produciendo hormonas, factores de coagulación y moduladores de la respuesta inmune). La grasa se considera entonces como un órgano endocrino complejo.
Si bien hay mucho interés en encontrar otras formas de aumentar la función de la grasa parda, hasta el momento no hay pruebas de que alterando nuestra alimentación pueda generarse mayor cantidad. Sin embargo hay mucho interés en su producción, sobre todo por parte de los productores de medicamentos.
Seale dijo "Ahora sabemos mucho sobre cómo funcionan estos diferentes tipos de tejidos grasos y sobre los factores genéticos que los controlan. Lo que se necesita es intentar encontrar formas de manipularlos, tratar de encontrar terapias que se centren en el tejido adiposo, para combatir la obesidad y la diabetes".
Sobrepeso y obesidad
La Organización Mundial de Salud considera que “la causa fundamental del sobrepeso y la obesidad es un desequilibrio energético entre calorías consumidas y gastadas”. Junto a esta afirmación compartieron los siguientes datos:
- Desde 1975, la obesidad casi se ha triplicado en todo el mundo.
- En 2016, más de 1900 millones de personas por encima de los 18 años tenían sobrepeso, de los cuales, más de 650 millones eran obesos.
- La mayoría de la población mundial vive en países donde el sobrepeso y la obesidad se cobran más vidas de personas que la insuficiencia ponderal.
- En 2016, 41 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso o eran obesos.
- En 2016 había más de 340 millones de niños y adolescentes (de 5 a 19 años) con sobrepeso u obesidad.
- La obesidad es una enfermedad que puede prevenirse.